«Da vértigo pensar en cómo hemos llegado hasta aquí»
En la primera parte de la entrevista a Pablo Viguera, co-fundador y CEO de Groopify, —una solución para conectar personas que va más allá de la mera cita a ciegas—, destacamos la transparencia como el principal pilar de la cultura de las actuales empresas. Un aspecto que promete además ser considerado mucho en la transformación de la organizaciones para 2016.
Miguel García-Santesmases, CIO de la empresa, y Alejandro Coca, Biz Dev & Sales Manager, y Pablo Viguera comenzaron a materializar una oportunidad de negocio que no ha dejado de celebrar éxitos tras dos años de su fundación.
En esta segunda parte, el CEO de Groopify nos habla de las claves principales que debe tener una start-up para que triunfe. «Lo básico y fundamental es el equipo, la atracción y retención de los mejores», asegura con firmeza.
Groopify está de cunpleaños. Pablo Viguera repasa cómo empezó todo. «Da vértigo pensar en cómo hemos llegado hasta aquí, aunque sabemos que lo mejor está aún por llegar.»
Ahora, esta joven start-up de éxito sigue apostando fuerte y el siguiente gran planteamiento será el de «comenzar con la internacionalización a las principales capitales europeas». Algo que supondrá adaptar el modelo a las distintas culturas, pero que con esfuerzo, dedicación y mucha pasión el equipo de Groopify podrá hacer posible su salto fronterizo.
¿Cómo deben ser los candidatos que opten a trabajar en Groopify?
Como siempre decimos, en Groopify queremos trabajar con gente que quiera cambiar el mundo. Personas ambiciosas y dedicadas, con pasión por los nuevos retos y por encontrar soluciones a cualquier problema que se presente. Gente de acción —better done tan perfect—, decidida y que sepa —y disfrute— vivir con incertidumbre, algo clave en una start-up.
Con alma emprendedora y con ilusión por participar en un proyecto, verlo y hacerlo crecer. Con pensamiento de equipo más que individual. Humildes y con ambición por seguir aprendiendo algo nuevo cada día.
Que aporten diversidad, que complementen al resto del equipo y sobre todo, que compartan el buen rollo que caracteriza a Groopify. Que sean unos auténticos believers de lo que hacemos, de cómo lo hacemos y de lo que queremos conseguir.
Esta es la actitud que buscamos en cada nueva persona que se incorpora al equipo. La búsqueda no resulta sencilla, pero, como indicábamos antes, cuando encontramos a estas personas el camino posterior está casi del todo hecho.
¿Qué considera que debe tener una start-up para que triunfe?
Lo básico y fundamental es el equipo, la atracción y retención de los mejores. No sólo dentro del equipo core —fundadores y trabajadores— sino que también incluye a los demás stakeholders que rodean la empresa, desde partners y colaboradores hasta inversores y mentores.
Esto no necesariamente garantiza el éxito, pero si estás rodeado de un buen equipo tienes una muy buena parte del camino hecho.
Por otra parte, diría que a la hora de crear una empresa, la experiencia del equipo fundador es también muy importante, no sólo a nivel emprendimiento sino también a nivel formación, tener una buena red de contactos, etc.
Una vez el proyecto está en marcha diría que lo fundamental es encontrar el encaje del producto en el mercado, algo que no es nada sencillo y que va definiéndose con el tiempo y marca el futuro del proyecto completamente —el mercado es quien manda, siempre.
La app cumple este mes de diciembre dos años y lo celebra superando los 100.000 usuarios, con más de 800 locales asociados. ¡Enhorabuena! Durante este camino, ¿cuáles han sido o están siendo los mayores retos como emprendedores? ¿Con qué se queda de estos dos primeros dos años?
En una startup como la nuestra, cada día es un reto. Eso es precisamente lo que más me gusta y de lo que me siento más orgulloso. El ritmo no ha bajado, cada día queremos más y mejor y no hay un día igual que el anterior, lo que significa que cada uno de nosotros continúa en continuo aprendizaje.
Pero si echo la vista atrás y tengo que quedarme con algunos de los momentos más especiales, me quedaría por un lado con la primera noche en que nuestros usuarios disfrutaron de una experiencia Groopify, hace ya dos años de eso y fue brutal ver cómo por fin el proyecto en que llevábamos meses trabajando se hacía realidad —¡y la gente disfrutaba de ello!
También fue muy especial el momento en que cerramos nuestra primera ronda de inversión en diciembre de 2014 con la llegada de nuestros primeros inversores, entre los que destacaban Carlos Domingo, Ex CEO de Telefónica I+D; Grupo Zriser, family office de Ana y Pablo Serratosa; y Juan Roig, presidente de Mercadona e impulsor de Lanzadera. Contar con el apoyo de inversores de ese nivel supuso la validación y el reconocimiento de lo que estábamos haciendo, y una oportunidad inigualable para seguir creciendo y mejorando nuestro producto.
Aunque en realidad, me quedo con el momento actual. Mirar a mi alrededor y ver que hay 20 personas luchando y trabajando a muerte por la felicidad de nuestros más de 100.000 usuarios, y por escalar y crecer para llegar a muchas personas más. Da vértigo pensar en cómo hemos llegado hasta aquí, aunque sabemos que lo mejor está aún por llegar.
¿Cuáles son las expectativas a corto plazo de la empresa? ¿Y cómo se ven dentro de cinco años?
A corto plazo, durante los primeros meses de 2016 nuestro objetivo es terminar de validar el modelo actual para comenzar con la internacionalización de Groopify a las principales capitales europeas. Una vez afianzados en las 45 ciudades españolas en las que estamos presentes actualmente, estamos capacitados para dar el salto a Europa y adaptar nuestro modelo a sus distintos tipos de público, por lo general mucho más inmerso en el mundo mobile y mucho más expuesto a alternativas de ocio de todo tipo.
Un producto como Groopify cobra aún mucho más sentido en las grandes ciudades, donde se unen un amplio abanico de públicos con las necesidades que nosotros cubrimos a la perfección, la necesidad de conectar con otras personas en la vida real, más allá de los interminables chats de otras aplicaciones de dating, y al mismo tiempo conocer lugares nuevos y divertidos que hagan que la experiencia sea aún más completa y personalizada, y además todo esto en sólo un par de taps. Nuestros objetivos pasan además por ampliar a un mayor tipo de planes organizados, no solo en locales y bares, sino también planes alrededor de cualquier otro tipo de actividad.
En una startup, dada nuestra naturaleza y como hemos venido comentando, nuestra filosofía y nuestra cultura, hablar de largo plazo es algo complicado. Cinco años es mucho tiempo y muchísimo pueden cambiar las cosas en ese período, pero si tuviera que mojarme diría que vería Groopify como una marca referente en ocio y en social discovery, en el top of mind de la población como facilitadora de planes y de conexiones con otras personas de todo el mundo, y por supuesto como la gran alternativa a las grandes aplicaciones que no dan un paso más allá de la mera conexión online entre usuarios.
Queremos crear un ecosistema global, con presencia internacional, y derrumbar así todas las barreras existentes, tanto tecnológicas como logísticas, entre conectar en online/mobile y conocerse en persona. Nuestra misión es que conectar con gente afín y conocerse en persona sea tan fácil como pedir un taxi o una pizza, desde el móvil y en dos taps, y que estas conexiones que creemos tengan la finalidad que nuestros usuarios demanden en todo momento —conexión personal, ocio, profesional, etc.