Gánale el pulso al estrés laboral
Acostumbrados a rutinas con gran carga de actividades, muchas personas ni siquiera son capaces de darse cuenta que sufren estrés laboral. Poco a poco van cargándose con más y más tareas hasta que un día sienten un gran peso sobre sus espaldas.
El estrés laboral se trata de uno de los mayores problemas en la salud de los trabajadores. Ya sea por la falta de control sobre nuestras tareas, un ambiente laboral difícil, la sobre carga de trabajo, una alta responsabilidad por encima de nuestras competencias, plazos ajustados o desequilibrio entre vida laboral y personal, pueden provocar ansiedad, malhumor, nerviosismo, inquietud, insomnio, temor o angustia.
Los trabajadores europeos pasan un 40% de su tiempo en el trabajo, otro 40% durmiendo y sólo el 20% con su familia. Según un estudio realizado por Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) junto con la y la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound), una cuarta parte de los empleados europeos afirma sentirse estresado y una proporción similar reconoce que el trabajo afecta negativamente a su salud.
Tal y como indica ese informe, es curioso descubrir cómo ha aumentado la inseguridad laboral en Europa, a pesar de que cada vez son menos las personas que afirman trabajar demasiadas horas. Lo que explica que el estrés laboral no está relacionado con la cantidad sino con la calidad del trabajo realizado. En particular, son los directivos de las pequeñas empresas los que tienen más difícil combatirlo, ya sea por falta de recursos o conocimiento. Por ello, resulta tan importante proporcionar algunas directrices para hacer frente a un problema tan cotidiano como destructivo.
- Antes de ir al trabajo mide bien tu tiempo. Ir contrarreloj a cualquier sitio es uno de los mayores causantes de estrés. Además, en tu camino a la oficina repasa las tareas del día.
- Una vez en el trabajo, es importante que sepas priorizar. Se trata de una de las normas básicas que todo profesional debe conocer e interiorizar.
- Si te ves bloqueado, dedícate un tiempo a pensar. Repasa bien todas tu tareas con calma. Una revisión a tiempo puede evitar repetir el mismo trabajo más adelante.
- Tómate un descanso. Muchas empresas cuentan con salas donde poder desconectar aunque sean cinco minutos. Una costumbre que no sólo es saludable para la mente sino también para el cuerpo. Por eso, levántate, estírate y camina.
- Evita distracciones y no caigas en la mala costumbre de procrastinar.
- Una vez fuera de la oficina, desconecta. Olvídate de los asuntos laborales. Dedícate tiempo a ti mismo, a tus familiares y amigos. Aquí es donde se descubre el nivel de estrés que sufre un trabajador. Si en tu tiempo de ocio o en tus días de vacaciones te sueles llevar tareas laborales, es cuando más cuidado debes tener. Respeta tu vida personal y disfruta de los tuyos para combatirlo.
- Practica deporte. Una de las prácticas que más se recomienda para desconectar y enfrentarse a situaciones de angustia o inquietud, ya sea laboral o derivadas por situaciones personales.
Los problemas ocasionado por el estrés laboral afectan tanto al empleado como a la propia empresa y España no es precisamente uno de los países que más se preocupa por ello. La propia Agencia Europea de la Seguridad y la Salud en el Trabajo calcula que en la Unión Europea se pierden unos 136.000 millones de euros cada año por la caída de la productividad y los tratamientos derivados de trastornos mentales como el estrés.
Según un estudio de 2013 de la Comisión e Ipsos, la mitad de los españoles (49%) dice que es habitual sufrir estrés en sus puestos de trabajo. Este porcentaje está en línea con la media europea (51%). Sin embargo, el compromiso para hacerle frente de las empresas de este país es peor que en el resto del continente: sólo un 29% cree que el estrés se controla bien en su lugar de trabajo frente al 56% de toda Europa. “De hecho, España tiene la proporción más baja de los 31 países encuestados que dicen que el estrés está bien o muy bien controlado“, critica Bruselas.
Está claro que el estrés laboral sigue siendo una de las mayores lacras en nuestras oficinas y en nuestras manos está el combatirlo eficazmente. Ya sea por mejorar el rendimiento de nuestra empresa o como una obligación legal. Así lo establecen la directiva europea 89/391/EEC y la Ley 54/2003 española. “El empresario deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo”, remarca el artículo 14 de una Ley que también destaca que lo hará con la “adopción de cuantas medidas sean necesarias” y contando con la “consulta y participación” de sus empleados.