«Tenemos que llegar a medir de manera cuantitativa el impacto financiero de una práctica de Recursos Humanos excelente»


Javier Vidaurreta Herrera es director de Recursos Humanos de British American Tabacco Iberia. Con él, exponemos las prácticas que llevan a una empresa a convertirse en una de las mejores empleadoras que existen hasta la fecha.

Uno de los secretos radica en no sólo tener muy en cuenta la opinión de los empleados, sino en hacerles partícipes de la estrategia global de la empresa. «Nuestro plan de negocio ha sido diseñado con la colaboración de todos y cada uno de nuestros empleados», subraya nuestro entrevistado de la semana.

El cambio en constante evolución y a un ritmo cada vez más acelerado, constituye un factor clave para cualquier compañía. Por ello, actualmente British American Tabacco Iberia está llevando a cabo «un cambio cultural interno en el que además se cuestionan algunas de las prácticas históricas que se venían desarrollando hasta ahora con el propósito de adaptarse mejor a nuestros tiempos y a nuestros clientes actuales».

Además, tenemos tiempo para poner en relieve las dificultades que supone la contratación cuando nos referimos a una industria del tabaco especialmente cuestionada por la sociedad actual. «Es cierto y algo frecuente que, por la tipología de producto que vendemos nos encontremos con candidatos con reservas morales o éticas hacia una potencial incorporación», reconoce Javier Vidaurreta, quien al mismo tiempo dispone de las claves que pueden compensar esta dificultad añadida a todo el sector.

¿Cómo está estructurado el departamento de Recursos Humanos?

El departamento se organiza en dos grandes áreas: un área de Gestión de Talento/Employer Branding/HR Analytics y otra más vinculada al entorno del Control de Gestión y Administración de personal. Ambas están perfectamente integradas y tienen un total conocimiento sobre las actividades que se desarrollan en el área en cada momento. Pero si hay algo que nos diferencia, es la pasión por nuestra profesión y la ilusión por contribuir a la transformación de esta compañía. Es un privilegio trabajar con un equipo que ama su trabajo.

 

¿Qué valores definen a BAT?

La innovación y proactividad, la integridad, la inquietud y la responsabilidad cooperativa son algunos de los valores que nos definen como compañía y que se encuentran en el ADN de nuestros empleados. Actualmente estamos llevando a cabo un cambio cultural interno en el que además cuestionamos algunas de las prácticas históricas que se venían desarrollando hasta ahora con el propósito de adaptarnos mejor a nuestros tiempos y a nuestros clientes actuales. No sólo queremos adaptar nuestra propia cultura interna a las necesidades del mercado, si no que intentamos cambiar los patrones tradicionales de nuestra industria y revestirlos de un componente de innovación. Y este proceso de transformación está impulsado por unas prácticas, procesos y políticas de recursos humanos que favorecen la incorporación de esos valores en el día a día de la organización.

Actualmente su compañía se encuentra entre las tres mejores empresas para trabajar en España, según el ranking de Top Employer de 2015. ¿Qué diferencia a BAT de otras compañías del sector para convertirse en employer branding?

Sinceramente, la exposición ejecutiva que otorgamos a nuestro equipo profesional. Nuestro plan de negocio ha sido diseñado con la colaboración de todos y cada uno de nuestros empleados. Todos los miembros de nuestro equipo han aportado su granito de arena al proyecto y tienen su cuota de participación y responsabilidad. Desde la Dirección General, pasando por el Comité de Dirección y áreas funcionales han compartido su visión y como tal, ha quedado reflejada en nuestro plan estratégico. Esto no es algo habitual y como tal, no pasa desapercibido. No conozco otra compañía en la que la estrategia sea tan transparente y colaborativa.

¿Qué obstáculos encuentra en los procesos de selección?

Es cierto y algo frecuente que, por la tipología de producto que vendemos nos encontremos con candidatos con reservas morales o éticas hacia una potencial incorporación. Sin embargo, la ilusión por incorporarse a una compañía en la que puedan dar rienda suelta a su capacidad innovadora y a crecer en un entorno multicultural e innovador cubren esas reticencias iniciales. Somos un empleador excelente, no únicamente en las condiciones de trabajo que ofrecemos a nuestros empleados, si no en el diseño de carreras ‘a medida’, ya que cada miembro de nuestro equipo tienen la posibilidad de orientar su carrera en BAT hacia donde quiera siempre en función de su casuística profesional, claro.

Como ejemplo, citar que uno de cada tres empleados de BAT ha afrontado bien un movimiento lateral o una promoción a lo largo de los últimos doce meses como paso de desarrollo para enriquecer su actividad profesional y ganar una visión mucho más estratégica y transversal de la compañía. Esto es algo totalmente inusual que hace de BAT una compañía diferencial que ‘rompe moldes’ y que constituye la base de nuestra elección como Top Employer.

¿Cuáles considera que son las claves para gestionar equipos multiculturales?

Darle la máxima naturalidad posible. En BAT Iberia convivimos más de 18 nacionalidades distintas. Debemos ser un caso de éxito. Hemos aprendido a que la tolerancia y la capacidad para escuchar son claves a la hora de retroalimentarnos de las 18 prácticas culturales que componen nuestro día a día. Nos enriquecemos de experiencias, metodologías, idiosincrasias y formas de hacer diferentes. Ésta es la parte más rica de nuestra actividad. Somos una empresa del siglo XXI y debemos ser un caso de éxito, ya que hemos llegado a un punto de madurez profesional en el que no existen diferencias culturales y nos fortalecemos compartiendo experiencias distintas. Por ello, éste es uno de los signos distintivos de nuestra propuesta profesional y cultural en BAT Iberia.

¿Qué políticas formativas están teniendo una mayor acogida entre sus empleados?

La formación siempre es bien acogida. Pero no hay mejor formación que la demandada por el propio empleado. En BAT hemos pasado de una propuesta formativa rígida y transversal para todo el equipo —one size fits all— a diseñar itinerarios formativos ad-hoc para aquellos empleados en quien es imperativo invertir. Hacemos un uso estratégico de una herramienta que durante los últimos años ha estado denostada en muchas compañías del tejido empresarial español.

No solo contamos con programas de desarrollo de habilidades directivas desarrollados en nuestra Universidad Corporativa en UK, sino que además a nivel local hacemos convivir formación on line, con programas de coaching, formación en idiomas, etc.

Sirva destacar como ejemplo de esta especial sensibilización directiva, que nuestro presupuesto de formación ha permanecido inalterado a lo largo de los años de crisis, lejos de ser reducido.

¿Qué acciones llevan a cabo con respecto a la Responsabilidad Social Corporativa?

En BAT nos regimos por un sólido código ético y prueba de ello es que mantenemos una posición líder en el índice Dow Jones de sostenibilidad por 14 años consecutivos.

Además, tenemos la responsabilidad de alimentar todas las dimensiones de nuestros empleados y no únicamente la profesional. Por ello, no solo la RSC, sino elementos como la diversidad, la conciliación de la vida profesional y personal son claves en el ciclo de vida de nuestro equipo.

¿Qué líneas está promoviendo en la actualidad su departamento?

La función de Recursos Humanos está llegando a un punto de madurez profesional en el que dos pilares de nuestra gestión van a ser claves:

—Por un lado está el employer branding; es decir, cómo hacer mi compañía atractiva y diferencial para el demandante de empleo al que nos queremos dirigir. Independientemente de la tasa de desempleo, a todos los generadores de empleo nos gustan los mismos perfiles y perseguimos atraer a roles diferenciales. Llegar a ellos en primer lugar y con la propuesta más atractiva en función de sus intereses ya es clave.

HR Analytics: cómo medir en términos cuantitativos el impacto de la gestión de recursos humanos en la cuenta de resultados de una compañía. El profesional de los recursos humanos que dé con la fórmula sea capaz de medir la relación causal y directa entre el incremento en el porcentaje de satisfacción de sus empleados y la cuenta de resultados de su compañía, será quien marque el ritmo de nuestra actividad en los próximos años. Tenemos que llegar a medir de manera cuantitativa el impacto financiero que supone una práctica de Recursos Humanos excelente.

«El directivo debe aproximarse al papel de un ‘coach’ para lograr equipos de alto rendimiento»


Delia Pérez García es directora de Recursos Humanos en Antevenio, agencia de publicidad y marketing, especializada en el entorno digital.

Durante la entrevista, tocamos temas tan transcendentes como la importancia de la actitud y habilidades humanas de los candidatos en los procesos de selección; o la capacidad de adaptación al cambio constante y el trabajo en equipos multidisciplinares. Delia Pérez nos cuenta, entre otras cosas, que en Antevenio buscan «profesionales que demuestren un alto grado de inteligencia emocional».

Asimismo, ponemos sobre relieve una de las cuestiones más relevantes en la captación y retención de talento en el actual mercado tan globalizado, lo que supone al mismo tiempo, uno de los mayores retos del profesional de Recursos Humanos. «Encontrar talento ya no tiene fronteras, pero también da lugar a tener que reconfigurar las estrategias de gestión de personas, dado que el perfil multicultural tendrá mucho más peso y, por tanto, las políticas de motivación y retención tendrán que adaptarse a las nuevas circunstancias».

Además, tenemos tiempo de comentar con ella una de las labores clave de todo directivo: la gestión de su propio equipo de trabajo. Con respecto a este asunto, Delia Pérez explica desde un interesante punto de vista cómo debe enfocarse este rol, tan determinante para la consecución de objetivos. «Este perfil, muy cercano a lo que ahora llaman coach, es esencial si queremos equipos de alto rendimiento».

¿Cómo está formado el departamento de Recursos Humanos de Antevenio?

Actualmente el departamento de Recursos Humanos está liderado por mí y supervisado por el COO corporativo. Cada delegación internacional gestiona de forma autónoma los Recursos Humanos de su oficina informando a la central de los datos económicos esenciales. Estamos trabajando en crear una política corporativa de gestión de personas más completa, dado que las delegaciones internacionales están creciendo y demandan un mayor apoyo en este área.

¿Qué tipo de perfil conecta con los valores de su empresa?

En un mercado como el nuestro es importante tener un conocimiento profundo del marketing, la publicidad en Internet y de su evolución. Hay que ser un apasionado de este mundo tan cambiante y estar pendiente de las nuevas tendencias; pero sobre todo para nosotros lo más importante son las competencias más humanas. Quiero decir que, a igualdad de condiciones —o incluso con un perfil técnico más bajo—, buscamos profesionales que demuestren un alto grado de inteligencia emocional, con facilidad para adaptarse a los cambios y con gran capacidad de trabajo en equipo.

¿Cuáles son los ingredientes que nunca deben faltar en un perfil multidisciplinar?

Este tipo de perfiles, por lo general, necesitan tener una alta capacidad de adaptación al cambio, tolerancia a la presión, deben ser muy organizados y con gran capacidad de planificación para poder responder adecuadamente a las distintas demandas. Son perfiles con mucha flexibilidad mental y empatía.

¿Qué papel otorga la dirección estratégica de su compañía a su departamento?

Aunque el Departamento de Recursos Humanos no ha tenido un peso esencial a la hora de definir la estrategia a medio y largo plazo de la compañía, sí ha tenido una posición relevante a la hora de establecer políticas que mejoren el engagement y la productividad de los equipos.

No obstante, actualmente esta tendencia está cambiando y dentro de los grandes objetivos del grupo se encuentran diversos proyectos de gestión del conocimiento y de transmisión de valores, considerados puntos clave para el crecimiento de la compañía.

¿Qué política de conciliación defiende Antevenio?

Estamos convencidos de la necesidad de conciliar vida laboral y personal, para que nuestros profesionales puedan realizar su trabajo sin tener la presión de no llegar a todas las tareas a las que hay que hacer frente en su vida cotidiana. Realmente, tenemos pocas políticas formales que definan cómo abordamos esta materia, sin embargo sí transmitimos al equipo que pueden contar con nosotros para rediseñar su puesto de trabajo de forma temporal, y así poder adaptarse a circunstancias puntuales de su vida. Somos muy flexibles en esta materia si consideramos que está justificada la medida.

¿Cómo considera que debe formarse un directivo en su papel como gestor de equipos de trabajo?

Para dirigir un equipo hay dos puntos clave: Conocimiento y Liderazgo.

Un buen directivo tiene que conocer el qué, cómo y cuándo del área que dirige. Esto es un gran valor en sí mismo y además es esencial para la confianza del equipo. Es importante que sepan que su responsable tiene el expertise necesario para conseguir los objetivos. Además, y no menos importante, un directivo tiene que tener un gran conocimiento de quiénes forman su equipo: cuáles son sus virtudes y defectos, y cómo guiarlos a la metas que se han marcado. Tiene que saber sacar lo mejor de su equipo, a través del diálogo, la transparencia y el mensaje motivador. Este perfil, muy cercano a lo que ahora llaman coach, es esencial si queremos equipos de alto rendimiento.

¿Cuáles son los mayores retos que afronta como directora de Recursos Humanos?

El mayor reto al que nos enfrenamos es la globalización de los mercados y, por tanto, de los perfiles profesionales. Encontrar talento ya no tiene fronteras pero también da lugar a tener que reconfigurar las estrategias de gestión de personas, dado que el perfil multicultural tendrá mucho más peso y, por tanto, las políticas de motivación y retención tendrán que adaptarse a las nuevas circunstancias.

¿En qué proyectos está trabajando actualmente su departamento?

Las delegaciones internacionales cada vez están teniendo más peso en la estructura global de la compañía y nuestro principal reto en este momento es re-definir nuestro sistema de valores corporativo. Crear un sistema de valores compartido que nos permita desarrollar políticas de actuación más homogéneas.

¿Hacia qué dirección cree que se está encaminando la gestión de los recursos humanos con la transformación digital?

Las nuevas tecnologías y los nuevos sistemas de comunicación digitales son herramientas muy potentes que pueden mejorar considerablemente el sistema de transmisión de conocimiento de la compañía, así como mejorar los sistemas de comunicación interna. Yo ya visualizo que en un futuro no muy lejano se puedan crear aplicaciones personalizadas —tipo cuadro de mando donde un trabajador/a pueda conocer de forma online su área de trabajo inmediato: qué se espera de él, cómo va consiguiendo sus objetivos, cómo va su departamento y/o su unidad,…, o acceder a nuevos conocimientos: webinars, gamificación, chats de expertos,… o tener acceso al área de reconocimiento: evaluación 360º, reconocimiento social, o entrar en el área de ocio y ver las alternativas de la semana:  eventos informales, deportivos, RSC, concursos,…

En fin, hay muchas posibilidades tecnológicas que pueden acercar el departamento de RRHH a la gestión real de los equipos y generar mayor valor a la compañía.

«A Recursos Humanos se le exige mesura, control y reflexión en un proceso complejo de transformación»


Juan Manuel Rueda Martín es Director de Organización y Recursos Humanos de CANAL+. Durante la primera parte de la entrevista comenzamos abordando uno de los temas más importantes del profesional que se dedica a los recursos humanos: la integración de empresas. Y en esta segunda parte, exponemos la percepción de la acogida de las personas que han formado parte de un proyecto tan «ilusionante», gracias a «una gran empresa que lo respalda como lo es Telefónica».

«Estos procesos suelen ser largos y complicados por lo que al final, cada una de las personas que ha participado tendrá su historia que contar», explica Juan Manuel Rueda, quien termina asegurando que «en términos generales, todo el mundo ha recibido de una manera muy positiva la llegada de Telefónica».

Asimismo, tratamos aspectos tan primordiales como las claves que no deben faltar en un proceso complejo de transformación empresarial o, el panorama que le espera a la selección y gestión de talento de las compañías que opten por el cambio.

Según el Director de Organización y Recursos Humanos de CANAL +, «nuestras funciones clave son completamente necesarias y sobrevivirán» a un proceso de transformación digital. «Es muy probable que algunas funciones y roles cambien en los próximos años, pero está claro que las empresas más competitivas van a necesitar captar y retener a los mejores profesionales, crear flujos de trabajo fáciles e intuitivos y diseñar modelos organizativos acordes con la estrategia del negocio», concluye.

¿Cómo está afectando a los colaboradores de CANAL+ este proceso de venta?

Es imposible responder esa pregunta y no entender de la situación complicada de la que venía CANAL+ en los años anteriores. En términos generales, todo el mundo ha recibido de una manera muy positiva la llegada de Telefónica. Ante nosotros se abre un gran e ilusionante proyecto y una gran empresa que lo respalda.

Estos procesos suelen ser largos y complicados por lo que al final, cada una de las personas que ha participado tendrá su historia que contar; donde algunos ven oportunidades otros ven amenazas, donde algunos ven debilidades otros ven fortalezas. Lo importante es que para el proyecto y el conjunto de la organización la noticia es tremendamente positiva.

Todos los que estamos en el negocio y en el sector entendemos y comprendemos las dificultades para sobrevivir solos en un escenario tan complejo y dinámico como el que actualmente se presenta para la televisión y los demás medios de comunicación. Contar con un dueño con la fortaleza y el empuje de Telefónica es sin duda una garantía de éxito.

¿Qué metas le quedan pendientes por alcanzar en este proceso aún abierto?

Aunque por la intensidad del trabajo parece que llevamos mucho más tiempo, la verdad es que todavía estamos en un momento muy incipiente del proceso, todavía nos queda mucho camino y mucho trabajo por delante.

Estamos empezando; en la fase inicial todos los esfuerzos de los equipos se han centrado en diseñar una oferta, un producto que satisfaga las expectativas de los clientes de Telefónica. En este tema hemos avanzado mucho y muy rápido; la nueva oferta de Movistar+ y la puesta en marcha del nuevo Canal #0 son una prueba de ello.

Tenemos todavía muchas tareas que realizar y todas muy importantes; afinar nuestro modelo de negocio, enfocar nuestros recursos a los ejes estratégicos de la Compañía, diseñar una organización que responda a esta estrategia, adecuar nuestros procedimientos a la cultura de Telefónica y mantener un alto grado de motivación y compromiso de los profesionales que deben acompañarnos en este viaje.

Los procesos de transformación empresarial son una verdadera prueba para los profesionales de los recursos humanos. Su trayectoria en este sentido es amplia, ¿qué recomienda a un compañero que se enfrente por primera vez a un proceso complejo de cambio?

Es cierto que a lo largo de mis años de carrera he vivido muchos proyectos de cambio y transformación organizativa. Lo primero, y posiblemente más importante, que he aprendido es que por mucha metodología o manuales sobre gestión del cambio que conozcas, cada proceso es único e irrepetible. Una vez dicho esto, hay varios consejos que me puedo atrever a dar, por cierto nada sofisticados:

Aprende, estudia y conoce tu organización, a las personas y los procesos, tanto desde el punto de vista formal como informal. Una vez que creas que los conoces, vuelve a empezar.

Paciencia y prudencia. Los procesos de cambio siempre generan tensión (positiva o negativa) y ésta siempre termina aflorando. A los responsables de Recursos Humanos se les exige como a cualquier otro directivo, pero también se espera de ellos mesura, control y reflexión.

Durante todo el proceso intenta ser generoso con el tiempo que le dedicas a las personas. Entender y adoptar una nueva cultura no es un tema fácil para nadie y necesita por así decirlo de un tiempo “extra”.

La visión a medio/largo plazo. Entiendo perfectamente la presión del negocio y la comparto, pero hay situaciones en las que se debe valorar por encima de todo la capacidad para levantar la cara de los papeles, saber hacia donde vamos y, especialmente, saber explicarlo de manera sencilla.

Se debe tener empatía. Como he dicho anteriormente los procesos de cambio generan tensión y no todo el mundo en la organización es capaz de gestionarla de manera positiva. Es absolutamente imprescindible entender a los diferentes colectivos, sus preocupaciones, sus aspiraciones y expectativas.

Finalmente, si te falla todo lo anterior tira de tu experiencia y del sentido común.

Como se ve, ninguna habilidad es especialmente sofisticada, los conocimientos relacionados con la gestión de los recursos, seguimiento de tareas, organización de equipos, seguimiento de objeticos, etc. presumen “de oficio”.

En su opinión, ¿hacia dónde se están orientando los departamentos de recursos humanos con vistas a un futuro próximo? ¿Cuál es su tendencia evolutiva?

Ya que me gustaría saberlo y poderme ganar la vida como un “gurú” de la gestión de los recursos humanos. La verdad es que es un tema muy interesante y controvertido y que daría para debatir durante horas y escribir varios tratados.

Mi opinión en este tema es bastante modesta. Creo que no hay ni un único modelo ni una única orientación de futuro; el modelo de Recursos Humanos debe seguir al modelo de negocio de la compañía y su grado de evolución dependerá de manera directa del momento “procesal” en el que se encuentre la empresa. No hay un único modelo —es más, creo que sería muy peligroso que así fuera—, sino que dependerá directamente de lo que la organización y los trabajadores nos demanden.

Si prestamos credibilidad a lo que a veces leemos sobre el futuro parece que nos dirigimos a un modelo de empresa casi “virtual”, con trabajadores conectados desde cualquier punto del mundo, con modelos de colaboración múltiples, estructuras organizadas por proyectos y sin prácticamente ninguna jerarquía. Incluso en este entorno, la función de Recursos Humanos —que no necesariamente tiene que estar centralizada en un Departamento específico— es absolutamente necesaria.

Nuestras funciones clave son completamente necesarias y sobrevivirán incluso en un ambiente tan aparentemente “hostil” como el descrito. Seguimos siendo socios y acompañantes del negocio, asesores de la Alta Dirección, guardianes y apóstoles de la cultura de la Compañía y facilitadores de las necesidades de nuestros empleados.

Es muy probable que algunas funciones y roles cambien en los próximos años, pero está claro que las empresas más competitivas van a necesitar captar y retener a los mejores profesionales, crear flujos de trabajo fáciles e intuitivos y diseñar modelos organizativos acordes con la estrategia del negocio.

 

¿Cómo atraer al perfil IT?


Es una realidad que lleva tiempo instalada en el mercado laboral nacional e internacional. El perfil especializado en las tecnologías de la información es uno de los más queridos actualmente por las empresas. La guerra por este tipo de profesional condiciona a muchos departamentos de recursos humanos y consultoras de selección de personas a convertirse en auténticos agentes creativos para atraer al mejor talento.

Asimismo, la transformación digital de las compañías, especialmente en el sector de servicios financieros, supone un doble reto que intensifica la necesidad de contratar a personas cualificadas en IT.

Muchas veces, se trata de un mundo totalmente nuevo para organizaciones estáticas, muy establecidas desde hace años en sectores tan longevos como es el de la banca y finanzas. Por ello, el Fintech supone un desafío al que enfrentarse lo antes posible. Como suele suceder en la mayoría de los casos, cuanto antes se diseñe una estrategia de adaptación, menor riesgo supondrá y mejor estaremos posicionados dentro de nuestro mapa de posicionamiento.

Analíticos por naturaleza, organizados, metódicos y con amplia visión estratégica. Así se podría definir a grandes rasgos un perfil especializado en Big Data, lenguajes informáticos y desarrolladores digitales. Si lo extrapolamos del sector financiero, observamos que consumo y retail, healthcare, industria y energía y demás servicios profesionales necesitan de sus destrezas para afrontar con éxito el cambio, en este contexto de revolución industrial como muchos llegan a afirmar.

De modo que, ¿cuáles son las claves para atraer a este tipo de perfil tan deseado? Si trabajamos con consultoras especializadas en tratar con candidatos IT, entre otras áreas, no tendremos demasiado problemas. Su amplia red de contactos y sus habilidades para detectar talento digital nos facilitan bastante la labor, además de aportarnos seguridad y eficacia en el proceso. Sin embargo, puede suceder que un departamento de recursos humanos y selección no disponga de esta ayuda externa. En este caso, se verá en la obligación de transformarse a sí mismo para comenzar un proceso de selección al que nunca antes de haya a penas enfrentado. Para ello, es recomendable seguir unas cuantas pautas.

Antes de comenzar el proceso de reclutamiento, es fundamental entablar una relación muy cercana con los jefes de equipos tecnológicos. Se trata de conversar con ellos en el día a día para conocer a fondo sus necesidades, dinámicas de trabajo, recursos disponibles, metodologías, etc. Resulta un paso obvio, y por eso mismo a veces pasa desapercibido, valga el contradicción. De hecho, lo más aconsejable es que el responsable del equipo se involucre tanto, que sea él mismo el que participe en muchas entrevistas y estrategias de selección. Su evaluación como experto, unido a la experiencia del profesional en habilidades profesionales —responsable de selección de personal—, derivará en una decisión cuyo riesgo esté totalmente optimizado.

Una vez conocemos adecuadamente el perfil IT y sus habilidades necesarias, es momento de identificar los canales. Como cualquier otro proceso de selección, la red de contactos como departamentos de recursos humanos, y sobre todo, como consultora especializada en la selección de personal, será una de las herramientas más útiles en nuestra búsqueda. En este caso nuestra habilidad como seleccionadores intuitivos apoyada en una amplia base de datos, nos garantizará bastante el éxito en la actual guerra por el talento tecnológico. Además, las referencias internas suele ser uno de los canales mejor valorados. El compromiso del candidato el doble: por un lado con su valedor o referencia, y por otro con la propia empresa. Hasta ahí, una búsqueda clásica con la que encontrar todo tipo de perfiles.

Sin embargo, si queremos atraer a talento IT lo buscaremos en el amplio mundo de Internet. Su visibilidad estará presente en redes sociales, foros especializados, portales influyentes, etc. Una serie de plataformas digitales que nos podrán brindar a la persona idónea para el puesto o mirlo blanco.

No es necesario que la empresa lleve todo el peso del proceso, las consultoras como 360 Talent, pueden ayudar en determinados aspectos concretos —tests específicos con pruebas que demuestren exactamente lo que su currículum nos detalla, por ejemplo. Al tratarse de boutiques, resulta mucho más sencillo y efectivo el diseño a medida de las necesidades concretas de la compañía. Ni un aspecto que sobre ni una cuestión que falte.

No todas las empresas necesitan exactamente al mismo perfil IT. Al igual que la estrategia de búsqueda de un determinado profesional, las pruebas de calificación de habilidades y conocimientos deben estar diseñadas a la par con lo que terminará desempeñado en la empresa. Puede resultar obvio, pero la ventaja de este tipo de boutiques es precisamente su estrecha relación con el responsable del equipo de trabajo o de Recursos Humanos.

El objetivo en las entrevistas y pruebas es averiguar los proyectos y los tipos de lenguajes con los que haya trabajado anteriormente y/o que domine notablemente. Durante las conversaciones entre reclutador y candidato, es fundamental fijarse en el tipo detalles y relaciones que da el entrevistado sobre sistemas, herramientas, lenguajes y todo tipo de metodología tecnología específica y requerida en su campo. Si habla de ello con la tranquilidad y destreza que da la experiencia, iremos por buen camino. No nos servirá de nada que un candidato domine una tecnología si no va a saber comunicarse o adaptarse a la filosofía de la empresa de forma eficiente. Por lo que resulta vital crear un ambiente cómodo en el que descubramos la verdadera persona que hay detrás de nuestro candidato IT.

Asimismo, la amplia demanda de perfiles especializados en tecnologías de la información, nos duplica el esfuerzo para entrar a competir en el mercado laboral. Debemos tener muy definidas las herramientas o políticas con las que atraer su interés por nuestra empresa. Al margen de propuestas económicas atractivas que valoren realmente sus competencias, tendremos en cuenta retribuciones intangibles como la conciliación, flexibilidad en la jornada laboral, transparencia como característica importante de los equipos de trabajo, ofertas formativas y sentimientos de pertenencia garantizado, entre otras armas de atracción de talento. El profesional buscará superarse cada día, sentirse útil y estar comprometido con su trabajo. En definitiva, disfrutar de su tiempo en la empresa, sintiendo que valió la pena apostar por ella, y no por las demás que le seguían la pista.

360 Talent realiza el retrato robot del perfil directivo que necesitan las empresas actuales


La mayoría de los manuales de gestión, seguidos hasta hoy por muchos profesionales para dirigir con éxito todo tipo de negocios, han dejado de tener vigencia en la actualidad. La palabra clave es transformación. Los profesionales se ven obligados a ser más flexibles y las habilidades directivas para gestionar equipos de alto rendimiento evolucionan. Por ello, las empresas necesitan ajustar su cultura corporativa y, para ello, es necesario que sean capaces de adaptarse a las nuevas demandas del mercado.

«El directivo de hoy es capaz de identificar con rapidez y precisión cada oportunidad de negocio que se le presenta; va un paso por delante de las exigencias de un mercado muy competitivo y versátil», asegura Albino Rico, socio de 360 Talent. «Existen nuevos roles y normas que cualquier directivo debería dominar», añade. Estas normas se aplican a las distintas dimensiones que forman parte de las competencias directivas.

La mayor parte de la información ya no pertenece exclusivamente a la alta dirección. Con las nuevas tecnologías y la gestión del big data, casi todas las áreas de las empresa comparten los mismos datos, siendo la transparencia uno de los valores más importantes en una cultura empresarial actual y competitiva. «La transparencia es uno de los principios que más contribuyen a crear un equipo de trabajo fuerte. Con ella, se favorece la comunicación entre los departamentos y se refuerza enormemente la confianza entre los colaboradores», subraya Albino Rico.

La capacidad de liderazgo pasa además por saber sacar lo mejor de cada equipo. Y esto se logra cuando el directivo promueve la creación de un entorno sano, dinámico y proactivo. Se trata de inculcar una serie de valores para formar un equipo autónomo y comprometido con su trabajo, capaz de trabajar por objetivos, identificando las oportunidades de negocio, siendo analítico y habilidoso para adaptarse a situaciones de cambio.

El directivo debe aplicarse a sí mismo una regla básica para atraer y retener talento: cuidar el tiempo de ocio de sus colaboradores. En un escenario de trabajo por objetivos, la productividad, organización y eficacia son valores clave que se deben transmitir al equipo. De esta manera, estaremos favoreciendo la motivación entre los empleados, una de las funciones más importantes del líder.

Así pues, el significado de la palabra motivación se amplía. Existe un primer plano que no varía, el económico. Sin embargo, se desarrollan a continuación dos aspectos motivacionales fundamentales: necesidad de identidad como personas y necesidad de sentirse pieza importante en la empresa.

En su papel como gestor de personas, el directivo ha de desarrollar el talento de sus empleados. Cuando sus colaboradores se sienten realizados con su trabajo, existe un desarrollo real de sus carreras profesionales. Se produce así una satisfacción con la que disfrutan de su tiempo invertido en la compañía. Además, el directivo de hoy busca pactos con sus empleados. Se trata de un liderazgo colaborativo, a través del cual nacen nuevos líderes. Los gerentes son capaces de escuchar y convertir en estrategias y soluciones las ideas de su equipo. Para ello, el líder actual consigue que sus empleados se sientan valorados, siendo piezas clave en los equipos de trabajo.

Una vez se ha creado un entorno de trabajo sano, muchos directivos dedican gran parte de su tiempo a innovar. Las exigencias de un mercado tan versátil como el actual, provocan una renovación constante en sectores como el tecnológico, energético, farmacéutico o digital. «Gran parte de los directivos de hoy día busca una reconversión constante y alternativas reales, con futuro, pero siempre dispuestos a evolucionar en función de las necesidades, cada vez más versátiles, de los clientes», asegura Albino Rico.

Con cada una de estas dimensiones funcionales, el directivo encontrará nuevos roles. Será agente y precursor de transformación, gestionará a personas desde una perspectiva más abierta y productiva, y desarrollará habilidades creativas que promuevan precisamente el cambio que necesita su empresa en cada momento.

«De la suma de los colectivos de CANAL+ y Telefónica va a salir mucho talento, dentro de un negocio que se está transformando»


Juan Manuel Rueda Martín es Director de Organización y Recursos Humanos de CANAL+. Durante la primera parte de la entrevista abordamos uno de los temas más importantes del profesional que se dedica a los recursos humanos: la integración de empresas. Y más para todos los profesionales que participen en los medios de comunicación, ya que se produce en un momento en el que «el sector se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia».

Nuestro entrevistado está desempeñando actualmente un papel importante en la integración de CANAL+ al gigante de Telefónica. Una labor en la que destaca un cometido principal: «intentar que todo el proceso fluya, que todas nuestras actividades se desarrollen de la manera más tranquila y normal posible».

Juan Manuel Rueda Martín subraya la importancia de las personas que forman parte de una organización en el objetivo estratégico de la misma. De hecho, tiene la certeza de que «uno de los aspectos que ha favorecido el interés de Telefónica hacia CANAL+, se debe precisamente a que hemos sido un proyecto de éxito durante 25 años y eso lo ha provocado la gente que trabaja en nuestra empresa ». «Estoy convencido que Telefónica considera que de la suma de nuestro colectivo y el suyo va a salir mucho talento, gracias al cual surgirá un negocio transformado», añade.

En estos momentos, Juan Manuel Rueda Martín gestiona un total de 925 empleados de plantilla en CANAL+, además supervisa las políticas de recursos humanos que se aplican en CATSA, el call center que da servicio a los clientes de CANAL+.

¿Cómo está organizado el departamento de Recursos Humanos de CANAL+?

Cubrimos lo que denominamos el ciclo completo del empleado:

En primer lugar un área que centraliza todas las funciones relacionadas con la captación, desarrollo profesional, compensación, formación y organización de los recursos. Viene a funcionar como un desarrollador de proyectos que giran alrededor del empleado y del negocio.

La administración de personal funciona como una ventanilla de servicios al empleado y se encarga de los temas relacionados con la nómina, gestión administrativa, control de incidencias, externos, etc.

Otro área importante es la que se dedica a los aspectos relacionados con la estrategia y definición del modelo de relaciones colectivas y a gestionar las relaciones con los Comités de Empresa.

Finalmente, existen otras funciones que podríamos denominar como “higiénicas” y que resultan importantes para el buen funcionamiento de la empresa, tales como la información de gestión (cada vez más relevante por la creciente importancia de la gestión y análisis de los costes), la prevención de riesgos o la gestión de beneficios sociales.

Nuestra empresa y sobre todo, nuestro negocio tiene sus peculiaridades por lo que funcionamos de manera independiente a Telefónica, aunque como es lógico coordinamos actuaciones de manera conjunta.

¿Qué tipo de perfil están demandando actualmente?

La integración con Telefónica ha provocado un cambio en nuestra organización y una redefinición en el modelo de negocio. Por primera vez después de bastantes años estamos empezando a crecer en lo que denominamos “nuevos ejes estratégicos”.

Nuestro crecimiento tanto interno, a través de la reubicación y capacitación de nuestros profesionales, como externo a través de la captación de nuevo talento, se está produciendo fundamentalmente en dos áreas: Publicidad y Producción de Contenidos (programas, retransmisiones, cine y series).

¿A qué retos se enfrentan los directivos del sector televisivo?

En esto no somos una excepción, básicamente nos enfrentamos a retos muy similares a los que se enfrentan los directivos del resto de medios de comunicación.

Tenemos un entorno digital que todo lo está empezando a dominar y un número cada vez mayor de clientes que empieza a disfrutar de su ocio audiovisual de una manera completamente diferente a la tradicional. Estamos pasando de un ocio televisivo centrado en el salón de casa a un entorno multiplataforma, donde cada miembro de la familia disfruta de lo que quiere ver dónde quiere.

Por tanto, dos retos fundamentales de cara a un futuro que ya tenemos aquí:

Por un lado, cómo vamos a satisfacer a este cliente que de una manera vertiginosa está cambiando sus gustos y hábitos de consumo: ¿qué productos le interesan?, ¿cómo quiere consumirlos?, ¿en qué momento y dónde?, etc.

Por otro lado, y no menos importante, qué estrategias debemos poner en marcha para capturar valor e ingresos del mercado: ¿qué hacemos para incorporar a un nuevo cliente?, ¿cómo podemos mejorar el valor del producto?, ¿cuál es la mejor estrategia para retener los ingresos recurrentes de nuestros clientes?, etc.

Creo que el sector de medios está en un momento absolutamente apasionante y ante uno de los mayores retos de toda su historia.

¿Cuál es el papel que concede su organización a su departamento?

Los Departamentos de Recursos Humanos siempre están muy cerca de la estrategia del negocio. No debemos olvidar que al final las personas son las que provocan que las cosas ocurran; nada se puede hacer sin ellas.

En nuestro negocio, y desde una perspectiva puramente económica, los costes realmente relevantes son los correspondientes a la compra de derechos tanto deportivos como los relativos a cine de estreno o series. Sin embargo las personas son las que consiguen dar personalidad propia a una cadena y la que dan valor a esos contenidos. Esa “inteligencia/talento aplicada al contenido” es lo que realmente nos diferencia.

Creo que uno de los aspectos que ha favorecido el interés de Telefónica hacia CANAL+, se debe precisamente a que hemos sido un proyecto de éxito durante 25 años. Creo sinceramente que una gran parte de este éxito se lo debemos a los profesionales que nos han ayudado durante todo este tiempo.

El valor de CANAL+ no son sólo los derechos que hubiera adquirido y pudiera explotar, su valor está en el proyecto en su globalidad y parte de este proyecto son las personas que lo hacen posible. La decisión de Telefónica de comprarnos me parece muy inteligente y oportuna; de la suma de estos dos colectivos va a surgir mucho talento dentro de un negocio que está en pleno proceso de transformación.

Durante este proceso de venta de CANAL+ a Telefónica, usted está desempeñando un papel muy importante en la integración de ambos colectivos, ¿en qué está consistiendo su participación?

No más que otros muchos compañeros que han puesto todo su dedicación y esfuerzo a que el proyecto salga bien. En cualquier caso, el papel del Departamento de Recursos Humanos siempre hay que verlo a medio/largo plazo.

Una cosa es que nosotros hayamos sido capaces en un tiempo récord de crear una oferta comercial convergente con Telefónica, y otra cosa es que organizativamente y culturalmente todo el trabajo esté concluido; como es fácil de imaginar, este trabajo va a llevar un poco más de tiempo.

Somos dos empresas con culturas fuertes y arraigadas. Nuestra empresa se integra en una de las empresas más grandes y exitosas del mundo, como es Telefónica. Está claro que ambas partes (sobre todo nosotros) tenemos mucho que aprender del otro.

De esta manera mi objetivo fundamental se simplifica; intentar que todo el proceso fluya, que todas nuestras actividades se desarrollen de la manera más tranquila y normal posible. Sólo con conseguir eso daría mi trabajo por satisfecho.

Talento y potencial, ¿cómo diferenciarlos e identificarlos a tiempo?


Es un error más común del que podríamos llegar a imaginar. Muchas personas suelen confundir los conceptos de talento y potencial. ¿Dónde radica su diferencia? ¿Cómo los podemos aplicar en la selección de personal? O mejor aún, ¿cómo se gestiona realmente el talento de nuestros colaboradores?

Entre las definiciones que nos da la RAE, potencial es el adjetivo que describe a una cosa «que puede suceder o existir, en contraposición de lo que existe». Es decir, el concepto está relacionado con el futuro, la ambición, la escalabilidad de ese individuo en la empresa. Se trata, por tanto, de la capacidad actual de una persona para operar con éxito en el futuro. Lo que le proyecta a puestos de mayor jerarquía o complejidad. De modo que cuando decimos que una persona tiene potencial, nos estamos refiriendo a que tiene posibilidades de crecimiento dentro de la organización. Es capaz de asumir responsabilidades más amplias y complejas, mientras puede gestionar equipos de trabajo cada vez más grandes y complicados. Sin embargo, de momento no lo lleva a cabo.

Un colaborador con potencial será una pieza clave en el diseño de planes estratégicos a largo o medio plazo. Si al potencial, le sumamos la capacidad de liderazgo y el control de las competencias emocionales —tolerancia a la frustración, manejo de estresares, autorregulación y autoconfianza— , nos encontraremos frente a un candidato interesante para identificar el talento que le diferencia de los demás.

Y es que el talento no es otra cosa que la habilidad única que caracteriza a cada individuo. Un desempeño que normalmente sólo esa persona realiza especialmente bien. Se trata del conjunto de pasiones que nos llevan a desprender una gran energía en aquello que nos llama especialmente la atención. Disfrutamos ejecutándolo, dedicándonos a su labor y por eso, el resultado suele ser bastante óptimo. De modo que el talento será el arma con la que luchará el candidato para optar a un puesto de trabajo. Esa faceta de su persona que le haga resaltar entre la multitud.

El talento puede encontrarse en estado actual o potencial y se puede reflejar en varias áreas: intelectual, relacional, psicomotriz o creativa. Dependiendo del perfil que estemos buscando nos servirá uno tipo o varios de talentos.

Además, se puede dar el caso de que un colaborador posea un conjunto de talentos que no tengan nada que ver con sus responsabilidades actuales, pero sí con otras que se desempeñen en su misma organización. Ahí es cuando entra la figura del jefe de equipo, apoyada por Recursos Humanos, para situar a esa persona en el lugar en el que verdaderamente disfrute y optimice su trabajo para beneficio de la empresa y de él mismo. Y es que el talento está directamente relacionado con la motivación.

Así pues, el futuro y la predicción de los profesionales en la gestión de personas, radica en averiguar el potencial y los talentos que hay dentro de la plantilla. De modo que, ¿por qué achacamos a los puestos intermedios, jefes de equipo o managers la responsabilidad del fracaso en la gestión del talento? La brecha puede estar en una mala conexión o comunicación con el departamento de Recursos Humanos, sin embargo, en el día a día, las personas que trabajan codo con codo con los colaboradores son los propios gestores de equipo. Éstos son los responsables que identifican a las personas con talento de su organización. ¿Cómo? Dando seguimiento de las necesidades de los colaboradores, acompañándoles en sus desafíos diarios, y sobre todo, escuchándoles.

No basta con las evaluaciones de desempeño que periódicamente realiza Recursos Humanos, hay que estar cerca de las personas con un especial talento. Al final, las figuras de transición han de ser nuestros mandos intermedios y directivos quienes actuarán como canalizadores de talento y de desempeño. ¿Por qué no se hace? Bien porque no hay un diseño claro en el reparto de responsabilidades, por falta de motivación, o bien porque estos managers no poseen la habilidad para realizar el pertinente seguimiento y apoyo. Por una razón o por otra nos arriesgamos a perder la oportunidad de aprovechar al máximo ese desarrollo competencial de las personas más talentosas de la empresa, y las menos. Porque todos poseemos un talento especial. Sólo hay que aprovecharlo una vez lo sepamos identificar.

Podemos comprender mejor al talento si lo tratamos como una semilla. Se planta y se cultiva. Hay que proveerla de recursos, regándola poco a poco mientras la vemos crecer de un entorno adecuado y completo.

«Los perfiles de ventas con ingenierías escasean»


Carolina Imedio es directora de Recursos Humanos de Olympus Iberia. Con ella, sacamos a la luz las dificultades de los procesos de selección donde el candidato requiere un alto grado especialización. Los elevados salarios implican desarrollar políticas muy creativas que hagan que el cambio sea verdaderamente atractivo.

«El alto grado de especialización deriva en la búsqueda directa de candidatos y suele ser complicado ya que tienen salarios competitivos y están en empresas igualmente reconocidas como Olympus por lo que el motivo del cambio debe ser muy atractivo», explica Carolina Imedio, que reconoce al mismo tiempo que «los perfiles de ventas con ingenierías escasean», una complicación en los procesos de selección para su compañía.

Asimismo, comentamos el camino que está tomando el departamento de Recursos Humanos, que «tiene el objetivo de dar servicio a clientes internos, añadiendo valor a sus actividades diarias así como a la estrategia de negocio», asegura nuestra entrevistada de esta semana.

¿Cómo está estructurado el departamento de Recursos Humanos de Olympus?

La estructura del departamento se compone de la dirección de RRHH y un equipo formado por grandes profesionales en diferentes áreas como la de selección, desarrollo, training; por otro lado la de comunicación, RSC y proyectos internacionales y por última la de Compensación y Beneficios, Health & Safety y administración de personal.

¿A qué retos se enfrenta hoy día?

Nuestros retos son muy variados y ambiciosos pero al mismo tiempo muy motivadores. Nuestro reto es poder adelantarnos a las necesidades futuras del negocio en cuanto al desarrollo de profesionales y de gestión de carrera.

¿Qué valores debe tener en cuenta el candidato que opte a representar su compañía?

Las personas que trabajan en Olympus transmiten valores de innovación, confianza y cuidado por las personas y los clientes. Somos exigentes, valoramos el esfuerzo y el buen ambiente en el que se trabaja, es uno de los aspectos que nuestra encuesta bianual recoge como uno de los puntos fuertes de la compañía. Estoy convencida que esta imagen se traslada a clientes y proveedores, ya que esta preocupación por nuestro cliente interno, Olympus lo transmite dando una imagen de futuro y calidad como lugar de trabajo.

¿Qué ventajas aporta la cultura japonesa -de donde proviene Olympus- en la gestión de personas?

La cultura japonesa pone de relieve el cuidado por las personas, el cuidado por los detalles y una real preocupación por la Responsabilidad Social Corporativa. Estos aspectos son vitales en la gestión de personas, desde los procesos de on boarding donde la integración es clave para nosotros hasta los procesos de promoción, sucesión y planes de desarrollo donde estas cualidades están presentes en todo lo que hacemos.

¿Cuáles son las habilidades que no deben faltarle a los directivos de su compañía?

Este año hemos renovado nuestro modelo de competencias de liderazgo, donde existen dos áreas: las competencias vinculadas a negocio y las vinculadas a la gestión de personas.

En el primer ámbito valoramos la Orientación al Cliente interno y externo, la Orientación a Resultados y Liderazgo Estratégico. Complementariamente, las habilidades relacionadas con la gestión de personas deben ser el Desarrollo de sí mismo y el de los demás, la Colaboración, y lo que denominamos Contextual Awareness que se basa en la sensibilidad a la diversidad y a diferentes contextos.

¿Con qué tipo de conflictos suele encontrarse en un proceso de selección?

Las situaciones pueden ser diversas; el alto grado de especialización deriva en la búsqueda directa de candidatos y suele ser complicado ya que tienen salarios competitivos y están en empresas igualmente reconocidas como Olympus por lo que el motivo del cambio debe ser muy atractivo. Los perfiles de ventas con ingenierías escasean, y candidatos con conocimientos técnicos avanzados reducen el número de posibilidades, encaje en nuestra organización, etc.

¿Cómo retiene el talento Olympus?

Olympus tiene una cultura donde se cuida mucho al trabajador y además tiene un ambiente de trabajo donde se mezcla la profesionalidad de una empresa multinacional con la personalidad de una Pyme donde el empleado es realmente el mayor activo de la Compañía. Tenemos salarios muy competitivos, además de tener diversidad de beneficios sociales y varias medidas de conciliación con la vida personal. Además, potenciamos el desarrollo constante de los profesionales dentro de la compañía.

¿Qué relación considera que debe existir entre la comunicación interna y la gestión de recursos humanos?

La comunicación en toda empresa juega un papel clave, pero en nuestro caso, donde el 50% de nuestra plantilla no está en las oficinas centrales, es vital para que todos ellos puedan tener toda la información que necesitan para realizar su trabajo y conocer de manera muy clara la gestión de la compañía y los diferentes proyectos en todas las áreas.

Hace un año y medio hicimos un proyecto de cambio de oficinas donde pasábamos de varias plantas y con dos centros de trabajo en el área de Barcelona, a un único centro de trabajo basado todo en el concepto de open space. Este nuevo escenario ha supuesto un gran cambio a nivel de comunicación que evidentemente ha roto muchas barreras y ha mejorado la comunicación entre todos los departamentos. A nivel de comunicación interna este año hemos lanzado un plan con nueva imagen, estrenando la figura de los embajadores de comunicación e involucrando a diferentes áreas.

Con su experiencia y como profesional en la gestión y desarrollo de personas, ¿hacia dónde cree que va encaminado el futuro de los departamentos de recursos humanos?

En los últimos tiempos los departamentos de RRHH han evolucionado desde una gestión puramente de administración de personal a tener su razón de ser como Business Partner de las diferentes líneas de negocio. RRHH tiene el objetivo de dar servicio a nuestros clientes internos, añadiendo valor a sus actividades diarias así como a la estrategia de negocio. De esta forma debe participar en todas las decisiones de la compañía.

«El trabajo en una ONG requiere tal implicación que se producen mayores tensiones o desgastes»


Pilar Guitián González es directora de Recursos Humanos en Save the Children España. Tras su paso por distintas empresas del sector de la electrónica de consumo, como Philips Ibérica o LG Electronics, nuestra entrevistada de esta semana se embarcó hace ocho meses en un proyecto tan enriquecedor como retador: dirigir el departamento de Recursos Humanos de una ONG.

Su gestión en una organización del Tercer Sector implica un compromiso y una detección de los colaboradores mucho más compleja que cualquier otro sector. Pilar Guitán nos cuenta que «este tipo de organizaciones está en crecimiento, aún quedan aspectos por consolidar, siendo la gestión de personas uno de ellos».

«El trabajo a veces requiere tal implicación que se producen mayores tensiones o desgastes ante la dificultad de lograr objetivos», reconoce durante la entrevista, en la que al mismo tiempo se siente así de satisfecha por su labor en Save the Chindren: «me encuentro en una organización en la que las personas son verdaderamente el centro. Y es un auténtico privilegio».

De este modo, nos acercamos al mundo de la selección y gestión de profesionales en las ONGs, conociendo el trabajo de muchas personas que apuestan por cambiar la cara más difícil del mundo. Un desafío que por sí mismo ya adquiere un considerable mérito.

¿Cómo está estructurado su departamento?

Save the Children cuenta en España con un equipo de Gestión de Personas integrado por profesionales de las áreas de Administración de Personal, Selección y Compensación, Desarrollo y Comunicación Interna, Gestión de Voluntariado y Legal. Este equipo cuida de todas las personas que trabajan en nuestra organización por los derechos de la infancia, ya sean nuestros empleados en España, expatriados y voluntarios.

¿Con qué retos se enfrenta el área de recursos humanos de una ONG?

Cada ONG vive su propia situación organizativa y se encuentra en etapas diferentes de madurez en cuanto a su capacidad estratégica de Gestión de Personas, aunque es cierto que se pueden encontrar algunos retos comunes:

—Organizaciones como Save the Children trabajan en entornos muy complejos, con una enorme variedad de actores, por lo que necesitamos equipos muy formados y comprometidos para gestionar correctamente esta complejidad.

—Una ONG siempre pretende unos objetivos de alto impacto, aspiramos a cambiar realidades sociales, es por ello que nos esforzamos por tener una organización de alto rendimiento trabajando por alcanzar unas metas que son muy ambiciosas.La evaluación del impacto de nuestro trabajo y medición de resultados tiene cada vez más importancia en lo que hacemos.

—Desarrollar un liderazgo ejemplar y coherente para transmitir nuestros valores.

—El desarrollo organizativo y conseguir unos niveles de eficiencia ejemplares constituye otro de los grandes retos.

¿Cuál es el tipo de perfil que colabora para la organización? ¿Qué perfiles suelen demandar con mayor frecuencia?

Tenemos una gran demanda de profesionales expertos en el diseño y ejecución de nuestros Programas de Intervención con niños y niñas en España y de Cooperación al Desarrollo y en emergencias en otras geografías. Se trata de educadores, expertos temáticos en nuestras líneas de actividad (educación, violencia, migraciones), etc.

También seleccionamos profesionales para nuestras funciones de soporte (gestión financiera, IT, Marketing y Comunicación, Gestión de Personas u otros).

En todos los casos titulados, con fluidez en idiomas, flexibles y susceptibles de ser movilizados a otros países respondiendo a las necesidades de la organización a nivel Global.

¿Cómo funciona un proceso de selección en Save the Children?

Desarrollamos un proceso de selección formal siguiendo todos los pasos de elaboración del perfil, reclutamiento a través de nuestra propia web como principal vía de recepción de candidaturas, así como webs de empleo específicas del Tercer Sector y generalistas, entrevistas, pruebas específicas (psicotécnicos, idiomas, etc.) y decisión final.

Save the Children nace desde los valores y ahí radica la principal motivación de las personas que se unen al proyecto, el compromiso con la misión y los valores. El objetivo de nuestros procesos de selección es, por supuesto, identificar el mejor profesional para el puesto, pero una parte fundamental de los mismos se dedica a explorar junto con el candidato su motivación, entusiasmo hacia nuestra labor y asegurar que esté alineado/a con nuestros valores. Todo esto es determinante en el éxito del candidato/a durante el proceso.

¿En qué consiste su política de formación?

Save the Children trabaja para dar una respuesta lo más amplia posible a las necesidades de desarrollo individuales detectadas en el diálogo con los responsables de equipos, así como a las necesidades de formación generales, derivadas de nuestro Plan Estratégico, tanto a nivel de competencias técnicas como de habilidades de gestión.

Una parte importante de nuestra actividad de formación se desarrolla a través de acciones internas facilitadas por nuestros propios profesionales transmitiendo su conocimiento y expandirse a otros.

¿Cómo gestiona la atracción y retención de colaboradores?

Save the Children es la organización independiente líder en el mundo en favor de la infancia. Somos una organización global, presente en más de 120 países, y que en España supone, en este momento, un proyecto con posibilidades reales de impacto y contribución, de un grandísimo atractivo para nuestros candidatos.

Una vez en nuestra organización, nuestros nuevos empleados desarrollan un proceso de acogida que entendemos esencial para su éxito y vínculo con Save the Children.

Contamos con una retribución competitiva dentro de nuestro Sector y con medidas de flexibilidad, tiempo, maternidad, etc. que facilitan la conciliación de nuestros empleados superiores a las de otras ONGs.

¿Qué herramientas o métodos utiliza para fomentar el espíritu de equipo?

La comunicación interna es esencial dando a conocer los éxitos y de las distintas áreas. Contamos con sesiones informativas en las que distintos empleados en España o en la organización global nos presentan su trabajo.

La transparencia y participación son otro de los pilares. Ejemplo de ello es que Save the Children en España no solo despliega su plan estratégico a todos sus empleados, sino que pide activamente su opinión para enriquecer y mejorar dicho plan con las aportaciones de todos, que se incorporan tras la aprobación a la estrategia final.

Desarrollamos además, proyectos interdisciplinares compuestos por personas de diferentes áreas funcionales, a través de los que damos absoluta autonomía a los empleados para que planteen soluciones innovadoras para conseguir los resultados esperados.

Por último, es fundamental vincular a nuestros empleados con la misión de Save the Children a través del conocimiento y visitas a nuestros Programas con la infancia.

Antes de formar parte de Save the Children cimentó una amplia experiencia en el sector electrónico de consumo gracias a su trabajo en Philips Iberia y LG Electronics, ¿qué diferencias encuentra a la hora de dirigir estos dos tipos de sectores tan diferentes?

Sin duda, el Tercer Sector es un Sector en crecimiento y con aspectos aún por consolidar, siendo la Gestión de Personas uno de ellos. En este sentido, la experiencia en procesos y herramientas de RRHH traídas del Sector Privado es valiosa y en gran medida extrapolable a una organización como Save the Children. Sin embargo, es muy importante no perder, con el uso de estas herramientas de gestión el principal elemento diferenciador de las ONGs, su capacidad de aplicar una visión más humana y solidaria.

La Gestión de Personas en Save the Children tiene peculiaridades, por ejemplo, es mucho más compleja por la diversidad y heterogeneidad de colectivos: empleados en nuestras Sedes en España, expatriados, personal local en aquellos países en los que tenemos oficina propia y voluntarios.

El modelo de dirección basado en valores, de especial aplicación al nuestro Sector. Algo también específico del Tercer Sector es una mayor horizontalidad en los estilos de dirección. Para que las políticas sean aceptadas por los/as integrantes de una organización, es aconsejable que el proceso de elaboración sea participativo.

¿Qué es lo mejor de trabajar en una ONG? ¿Y lo peor?

Quienes trabajamos en una ONG, encontramos algo más que un trabajo: una vinculación a unos valores y una oportunidad para contribuir a que determinadas realidades cambien.

Como contrapunto, el trabajo a veces requiere tal implicación que se producen mayores tensiones o desgastes ante la dificultad de lograr objetivos, y para no romper la continuidad del trabajo de los profesionales con nuestros beneficiarios, cuya relación tiene como pilar fundamental la confianza.

Otra dificultad responde a la necesidad de hacer lo mejor con los recursos disponibles, que con frecuencia son limitados. Sin embargo, para ello contamos con un equipo excepcional, y con los mejores expertos externos que se ponen a nuestro servicio sin coste alguno para ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos.

Se incorporó en junio de 2015 como directora de recursos humanos de Save the Children, ¿cómo describiría su experiencia de estos ocho primeros meses en la organización?

Estoy viviendo mi experiencia en Save the Children como un auténtico privilegio. Me encuentro en una organización en la que las personas son verdaderamente el centro, porque ellos son los que se ocupan de los niños y niñas beneficiarios de nuestros programas, y desde la que siento que, en lugar de preocuparme por problemas sociales, estoy haciendo algo importante para cambiar las cosas.

Todos los matices del ‘smartworking’


Los cambios en la nueva era laboral, potenciados por las tecnologías de la información y la llegada de las nuevas generaciones, han dado lugar a numerosas formas de trabajar. Entre ellas, el smartworking. Una práctica que consiste en utilizar las TIC para gestionar de forma inteligente el trabajo, de manera que se pueda obtener una mayor rentabilidad.

Aunque todavía existe un gran colectivo de empresas que no practican estas nuevas formas de trabajo, muchas otras sí lo están llevando a cabo desde hace tiempo. Algunas de estas compañías ni siquiera les ha puesto nombre, pero lo cierto es que son smatworkers. ¿Por qué? Porque emplean conceptos como movilidad, teletrabajo, comunicación permanente, flexibilidad horaria, ubicuidad, conectividad, acceso global y constante al conocimiento, networking y viralidad. En definitiva se trata de la gestión flexible de nuestro propio tiempo, la posibilidad de aprovechar todo el caudal de inteligencia social y la gestión de ideas y servicios, más que de recursos, en una economía digital.

Pero, ¿estamos aprovechando realmente el trabajo smart? ¿Cómo podemos lograr que el trabajo inteligente mejore nuestra vida y beneficie a las empresas en las que trabajamos? A través de tres vías importantes, orientadas a optimizar la estrategia del negocio.

Cambio de cultura corporativa. Para desempeñar nuestra labor en un ambiente de smartworking es necesario aplicar unos valores que definen la raíz principal de su significado: la autogestión del empleado. Con este modelo resulta indispensable crea una cultura basada en la consecución de objetivos. Por lo que se empleará una mayor orientación a resultados.

—La transformación digital de las empresas lleva a diseñar procesos que apoyen y beneficien las tecnologías. Se trata de encontrar formas más eficientes para producir productos y servicios. Lo que nos lleva a mejorar en competitividad.

Economía colaborativa y en red. Nacen nuevas relaciones laborales, relacionadas con la interconexión en redes. El empleado trabaja en entornos colaborativos, muy propicios para establecer un networking eficiente.

Sin embargo, el smartworking también nos deriva hacia su lado oscuro. Nada es totalmente blanco ni negro. Tras descubrir los matices más claros nos adentramos en unas consideraciones que son necesarias valorar antes de ponerlo en práctica. Y es que cuando se trabaja en un entorno de estas características, es mejor tomar en su justa medida los tres aspectos mencionados anteriormente.

Las economías colaborativas traen consigo un mayor riesgo de distracciones y de pérdida de tiempo. Es complicado integrar culturas diferentes, compartir valores y conectar maneras de pensar. De ahí la gran labor del departamento de Recursos Humanos para coordinar que todo funcione adecuadamente entre tanta disparidad laboral. «No puedes unificar el pensamiento de todo el mundo, pero sí puedes unificar cada pensamiento a través de un objetivo común», explica el fundador y CEO de Alibaba Jack Ma.

Otro de los inconvenientes —sobre todo muy sonados entre las conversaciones de las generaciones más jóvenes— es el aislamiento que puede llegar a producir el teletrabajo completo, así como la falta de oportunidad para interactuar con el resto de compañeros, o la dificultad para conciliar. Es el extremo de esta cultura ya implantada en muchas de nuestras empresas.

De modo que, ¿cómo reducir el efecto de estos daños colaterales del smartworking? Muy fácil. Aplicando las zonas más grises de su filosofía. No radicalizar el modelo. Defender sistemas mixtos. Conservando lo mejor de cada método, como por ejemplo, aplicar sus técnicas desde un entorno de oficina y no desde casa.

Sin embargo, y a pesar de estas dificultades, el smartworking se considera una de las maneras de trabajar más productivas y beneficiosas para todos. Por algo lo indica su propio nombre.