No es casualidad que quien haya instaurado esta moda en España sea la empresa Fundación Affinity, la entidad sin ánimo de lucro dedicada a difundir los beneficios de los animales de compañía en la sociedad. La fundación fue creada en 1987 por la empresa de alimentos para perros y gatos Affinity Petcare S.A. 

Teresa Niubó, directora de Recursos Humanos de Affinity, implantó la norma desde hace una semana y, tal como ha explicado a Cadena Ser,  tener una mascota en el trabajo reduce el estrés y mejora la convivencia entre compañeros. Y que para el perro es mejor porque no tienen la ansiedad de separarse del dueño.

En la empresa, situada en San Cugat del Vallés trabajan cerca de 150 personas que de momento comparten espacio con diez mascotas. Los animales pueden estar cerca de su dueño o en la propia zona de juegos acotada. Además, no hay ningún inconveniente en que estén presentes en reuniones.

Tal como recoge Niubó, de momento no ha habido ningún problema en la compañía. Por supuesto, fue una norma previamente consultada por la plantilla y como todo el mundo estuvo de acuerdo se puso en práctica: “Hay seis empleados alérgicos al pelo de perro y por ello se han establecido unas rutas de paso de los animales dentro de las instalaciones para evitar que coincidan con estas personas”.

Aunque en España sea algo muy novedoso, en Estados Unidos lleva haciéndose años.