Garabatos, dibujos o la cama: los mejores amigos del desbloqueo mental

A todos nos ha pasado alguna vez que cuanto más necesitamos concentrarnos para pensar en alguna solución a algún problema, o cavilar sobre las ventajas o desventajas de tomar esta o la otra decisión nuestro cerebro nos ha fallado. O bien estaba perezoso o simplemente bloqueado. Pasarse horas frente al ordenador, no es una solución muy acertada, así que ¿cómo ayudarle?
El bloqueo mental es algo natural en cualquier ser humano. La neurociencia nos habla de que la rutina o la monotonía no son buenas compañeras de nuestras neuronas. Cuando se nos presentan nuevos restos por resolver cuyas respuestas no son las mismas que aplicamos en el día a día, ejercitamos nuestra para que realice un esfuerzo extra. Pero si habitualmente trabajamos con paradigmas desconocidos, poco a poco iremos adquiriendo más destreza en darle solución a todo lo que no nos es familiar.
Pero, ¿cómo llegamos a una solución que nunca antes habíamos probado? Aquí aparece la innovación y creatividad, armas tan valiosas como útiles. Según varios expertos, está comprobado que una de las técnicas más empleadas y recomendadas para desbloquear nuestra mente es garabatear o dibujar. En concreto, Sunni Brown,coautora de Gamestorming – un libro de juegos para mentes inquietas que desean romper las reglas, innovar y promover un cambio -, es conocida por sus grandes visualizaciones de contenido en vivo. En su proyecto defiende que coger un lápiz y un papel y ponerse a dibujar alimenta nuestro cerebro y lo impregna de nuevas ideas, muy recurrentes en la resolución de problemas espinosos. Haz la prueba y verás como detrás de ese dibujo imperfecto, esas rayas que no significan nada se esconden cientos de nuevos pensamientos que comienzan a ser liberados. Eso sí, no utilices las herramientas tecnológicas para dibujar. No sirve. Este ejercicio es importante que se practique delante de un folio de papel de los de toda la vida, con un bolígrafo o lápiz de los de siempre. Así lo desea expresamente nuestra mente.
A parte de líneas sin sentidos, círculos interminables o cubos tridimensionales, si crees que tu idea tiene ya un pequeño hilo del que tirar, ¡dibújalo! Materializar aunque sea un esquema o mapa mental un tanto impreciso te ayudará a que este vaya tomando una forma más detallada. El cerebro funciona mejor cuando visualizamos nuestras ideas, ayudándonos a que éstas maduren y se desarrollen con mayor consistencia. Por lo que comienza por intentar darle forma en el papel a eso que asoma pero que tu bloqueo mental no te deja ver. Además, con este ejercicio, te enfocarás en el objetivo que quieres perseguir. Adiós a la dispersión y a la procrastinación por falta de inspiración. Ya no resultará raro que en las reuniones te vean dibujando, o al menos tienes excusa.
Otro de los recursos que suelen funcionar siempre es dejar de pensar. No analices tanto. La creatividad es un proceso que desafía la lógica y la racionalidad. Es mejor darle un descanso para que por sí sola sea convocada. Debe fluir por lo que no la presiones, que será peor. Por ello, el descanso durante un pequeño momento debe ser requisito indispensable a la hora de tomar una decisión importante. En ese tiempo, muévete. Desplázate a un sitio diferente. Da la vuelta a tu edificio, echa un vistazo a ese escaparate que tienes enfrente de la oficina u ojea alguna revista que nada tenga que ver con tu trabajo.
En proporción, lo ideal es trabajar durante 45 minutos efectivos y tener 15 minutos de descanso, sin embargo, si no puedes hacerlo, puedes tener una hora de trabajo continuo y ocupar cinco minutos para hacer algo distinto. A veces se nos olvida que en ocasiones no tener nada en qué pensar es importante para sentirnos bien.
A la vuelta a tu escritorio, garabatea o prueba con un brainstorming. Escribe todas esas palabras que te vengan a la cabeza en un folio en blanco sin análisis ni juicios. Además, algunos expertos recomiendan estar bien hidratados y, curiosamente, tener a mano una buena fuente de glucosa.
Homenaje a lo sencillo. Hay que pensar simple para buscar soluciones, cuando pensamos en complicado, se complica la solución. Teoría importantísima que todo directivo debe guardar en su carpeta ‘Los consejos más valiosos’ de su cerebro.
Si durante el día nada de esto te ha funcionado, déjalo. Olvídate de ello por completo y descansa, hasta que llegue la noche… Déjate siempre una libreta a mano al lado de tu mesilla de noche. Las camas de los mejores creativos disponen de un bolsillo donde guardar un cuaderno y un bolígrafo. Los expertos aseguran que toda la actividad mental florece cuando cae la noche. Durante ese momento en el que estás pegando a la almohada, pueden fluir las soluciones mas creativas y eficaces de las decisiones o proyectos que presentarás en la reunión de la mañana.