Es tu momento


Porque no sabemos dónde, cuándo y con quién entablaremos un ‘elevator picht‘. El tren pasa y su visita dura 30 segundos. Un tiempo de oro en el que tu proyecto podría tomar una u otra dirección bien distinta. Vivimos en un constante ‘networking’ y hay que estar preparados. Si bien una idea de negocio basada en un concepto erróneo a menudo fracasa, también lo hace una buena idea que nadie entiende. Ten en cuenta que en 60 segundos entran entre 150 y 220 palabras, calcula ahora la mitad para tus presentaciones en frío.

La financiazión para tu ‘star-up’ no es tarea fácil de cerrar, por lo que una descripción directa, atractiva, consistente y, sobre todo, que no se pierda entre las demás, sino que deje huella. Así es como debes preparar su carta de presentación el buen emprendedor. No se trata de un plan de negocios. Simplemente consiste en contestar a qué es, por qué eso, a quién va dirigido, cuál es la inversión inicial, y objetivos a medio corto plazo. Siempre utilizando un lenguaje positivo y efectivo. Ya llegará el momento de entrar en detalles y dar cifras no tan bonitas. Según tu plan de negocio, ten calculado el momento que comience a ser rentable tu pequeña empresa. Elige el escenario que quieras, pero ‘siempre positivo, nunca negativo’. El inversor estará acostumbrado a examinar muchos proyectos, por lo que con toda probabilidad cuestionará algunos aspectos del tuyo. Ten los deberes hechos y no dejes ninguna pregunta sin contestar.

Cuenta una historia pequeña, impactante y muy visual. Mejor que sea personal. Sino la tienes, inventatela, siempre y cuando encaje con tu propuesta. De esta forma, llamaremos la atención de nuestro interesado. Otra clave eficaz es estudiarse el perfil de nuestro interlocutor. Cuáles son sus intereses y temas preferidos, sin que llegue a resultar cargante ni repetitivo.

Establece un problema con el que a continuación darle la solución. Suele funcionar muy bien el “¿Sabías que..?”. Así generarás curiosidad y relfexión. ¿Cuál es el motivo por el que decides comenzar tu star-up? Porque tal cuestión necesita ser resuelta. Ahí lo tienes. Ya has generado la necesidad de tu negocio. Ahora defínelo sumando tu valor diferencial: ¿Por qué la tuya y no otra? Para lo que va muy bien comparaciones tales como: “Somos el Securitas direct de las guarderías”. Este tipo de comparaciones ayudan a visualizar tu idea sin entrar en la tecnología de la misma. 

Antes de finalizar, incluye el equipo que está detrás de tu proyecto, hablar de cómo surgió o de lo que se hizo para conseguir el primer dinero. 

Si tras el ‘elevator picth’ has conseguido captar la atención de tu interlocutor, ser especial y resaltar con algún dato que rara vez haya escuchado, lo siguiente es conseguir esa esperada reunión. Al fin y al cabo se trata de abrir una puerta, no de cerrarla al salir.


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