«El trato al cliente debe ser personal, continuo y exquisito»


La firma Gallego, Martos & Quadra Salcedo nació de la inquietud por prestar personalmente un asesoramiento jurídico de la más alta calidad a compañías nacionales e internacionales, empresas familiares e inversores y particulares cuyas necesidades requieran servicios jurídicos altamente cualificados. Hablamos con Rodrigo Martos, uno de los fundadores de la firma, sobre el cambio de los grandes despachos a los pequeños.

¿Cómo surgió la idea de formar un despacho?
El despacho se formó en dos etapas. Todos nos conocíamos de haber pasado previamente por Clifford Chance. Veníamos de grandes despachos, y teníamos experiencia de años. La primera etapa se llevó a cabo entre Javier Gallego y yo, y posteriormente se nos unió Andrés Quadra-Salcedo. Creíamos que había un mercado muy grande para la empresa mediana, podíamos construir un despacho de alto rendimiento, con un gran equipo y elegir muy bien los clientes. Queríamos ofrecer servicios sofisticados, cuidar al cliente, y que la estructura del despacho fuera sólida y eficiente. Somos especialistas en Mercantil, Corporate Finance y Restructuraciones Laborales, además de tener abogados en Fiscal, Laboral y Público.

¿Qué es lo que más ha aprendido de trabajar en grandes despachos como Clifford o Cuatrecasas?
Se aprende muchísimo, porque las grandes firmas tienen una experiencia increíble: el savor faire, la manera de trabajar, y muchísimos conocimientos técnicos. Eso te permite que a la hora de montar tu propio despacho, tengas ventaja si antes has pasado por una gran compañía.

Ha impartido clases en el Máster de Asesoría Jurídica de Icade. ¿Cómo se valoran los máster de especialización hoy en día?
Nosotros orientamos a nuestros abogas más juniors a que elijan un máster de especialización, y corremos nosotros con los gastos. Están muy bien organizados, funcionan muy bien y son muy necesarios. Sí que es cierto que en algunas materias determinadas, que no se han tocado nunca en la carrera, a los alumnos les cuesta hacerse a ellas porque no hay una base, no tienen conocimientos y muchas veces en los Máster se entiende que los alumnos vienen ya con cierto aprendizaje, y no es así. El cambio de la Universidad a un Máster a veces es más difícil del que se presupone.

¿Qué requisitos buscáis en la gente que trabaje aquí?
Creemos en la gente joven, en proporcionar trabajo a estudiantes salidos de la carrera. Tenemos dos junior, a los que les ofrecemos una beca de formación, con estudios que les financiamos nosotros, y luego la facilidad de un contrato aquí una vez pasado satisfactoriamente ese proceso de formación. Buscamos gente buena, involucrada y a la que le guste crecer a la par que una compañía.

¿Qué aportan los despachos medianos a la hora de trabajar frente a corporaciones grandes?
Lo mejor de los despachos pequeños es que son como una gran familia. El trato es directo y personal, y como la especialización no está tan segmentada, se tocan muchas áreas de la abogacía y se permite tener una mejor visión del conjunto. De los grandes despachos se aprenden muchas cosas pero también te das cuenta que, por la gran cantidad de volumen de trabajo, no se pueden seguir siempre los procesos y a los clientes de la misma manera. También es muy difícil tener contacto con los socios y los departamentos son muy estancos. Al fundar Gallego, Martos & Quadra Salcedo nos propusimos que toda la jerarquía fuera más horizontal, que los socios y los abogados trabajaran codo con codo en los procesos, y que el trato a los clientes fuera siempre exquisito, personalizado y continuo. Es cierto que los despachos medianos pueden no tener a veces clientes internacionales y los salarios no son los mismos que los de una gran firma pero por contra, los horarios aquí son buenos y hay más flexibilidad. También en la mediana empresa suele ser más normal que haya una responsabilidad social corporativa hacia sus empleados.

¿Qué le aconsejaría a un futuro estudiante de derecho?
Varias cosas que considero muy importantes: por un lado, que tenga un buen expediente académico, que sepa trabajar duro y que intente hacer prácticas al margen de la carrera. Pero sobre todo que sepa inglés, es muy importante el idioma porque además, con todos los cambios laborales, lo que se ha abierto el mercado y la importancia del inglés en el mundo de los negocios es indispensable que se termine la universidad con el idioma aprendido.

 

 

 

 

 


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