Desconectar del trabajo en vacaciones: Es posible.

Llegan las vacaciones de semana santa y muchas personas se quedan con la sensación de no haber desconectado y en consecuencia, de no haber descansado todo lo que desearían. Esta sensación se debe a que arrastramos la inercia del estrés y las preocupaciones y, aunque no es facil, existen algunas pautas que seguir para desconectar del trabajo y disfrutar de las vacaciones.
Limita el uso de la tecnología: en nuestro día a día, estar permanentemente “conectados” es una gran ventaja, incluso es necesario. Móvil, tablet, portatil… es fundamental que lo llevemos encima por si surje cualquier imprevisto pero…¿También lo necesitamos en vacaciones? ¿O lo llevamos todo conectado “por si acaso”? Esto dependerá de tus respinsabilidades pero si no tienes ningún asunto pendiente, lo mejor es que te desconectes. Piensa que cualquier e-mail no urgente o comentario puede sacarte de tu descanso y devolverte todo el estrés de golpe en dos segundos. Sin duda, el primer paso para desconectar de verdad es desconectarte.
Haz cosas: Puede parecer contradictorio pero pasar del estrés a no hacer absolutamente nada, a aburrirte, no ayuda. La actividad física, el turismo, descubrir cosas nuevas…todo ello te ayudará a desconectar del estrés diario mucho más que la inactividad más absoluta.
Reparte bien tu tiempo: Se trata de llegar a un equilibrio. Equilibrio entre el tiempo que dedicas a la familia, a los amigos y a ti mismo. Dependerá de las relaciones que más echas de menos en tu día a día, las que menos puedes cuidar. Pero recuerda que el tiempo para ti mismo es primordial y si el trasiego diario te dificulta disfrutar tiempo para ti, entonces ya sabes cual tiene que ser tu prioridad.
Sal de tu rutina. Si normalmente madrugas, deja de hacerlo. Si comes mal y rápido, deja de hacerlo. Prémiate con pequeños gestos que hagan saber a tu cuerpo que algo a cambiado.
No dejes asuntos pendientes: Si puedes, deja bajo mínimos la lista de asuntos por terminar. Aunque suponga un esfuerzo extra no te vayas de vacaciones con grandes temas por resolver en la cabeza o el esfuerzo por desconectar será mucho mayor. Lamentablemente este punto no depende en muchas ocasiones de nosotros, pero si tenemos la suerte de poder llevarlo a cabo no hay que desaprovechar la oportunidad.
Ante todo, mentalízate de que estás de vacaciones y que también de tu descanso depende tu productividad cuando el lunes tengas que volver con las pilas al máximo.