Un líder perfecto ¿Nace o se hace?


Ser un líder natural, llevar las riendas, liderar la situación… todas son expresiones que hemos oído una y mil veces sobre alguien, aunque, en muchos casos, no hemos conocido a nadie así. ¿Es tan difícil ser un buen líder?

En gran medida la expresión: “Tener madera de líder” es una pequeña trampa. Ya que pone el acento en las cualidades innatas de una persona para liderar. pero ¿Es solo eso?

En parte sí, pero también tiene una gran parte de aprendizaje y de voluntad:

Ser emocionalmente estable: Cuantas veces no nos hemos quejado de que nuestro jefe o responsable aparece de un humor diferente sin parecer haber hecho nosotros nada distinto. Es evidente que eso desestabiliza al empleado y resta credibilidad al responsable. Evidentemente un responsable o directivo está sujeto a un estrés y nivel de responsabilidad muy alto, por eso los grandes líderes son personas que son emocionalmente muy estables. Personas que no giran como una veleta emocional, personas que siempre transmiten tranquilidad, que controlan sus impulsos y comunican lo que deben y como deben en cada momento.

Organización: Una persona que de manera natural tienda a organizar coherentemente todos los elementos. No hablamos de alguien maniático si no de alguien funcional. Un equipo debe percibir orden, rutina, coherencia. Deben entender la secuencia y los motivos racionales por los que pasan las cosas, el orden y la organización son la base de la ecuanimidad.

Tener visión: La visión en dos ámbitos, la visión a largo plazo y la visión de conjunto. La visión a largo plazo es fundamental. Un líder sabe prevenir lo que va a pasar mañana y aprovecharse de ello. En ese sentido, es un referente en sus equipos. La visión de conjunto sin embargo le hace ver todo el cuadro, no obcecarse con detalles o tonterías y tener en cuenta todos los factores, incluir a todo el equipo.

Factor humano: La sensibilidad, el no convertirse en una “máquina” cuando los resultados exijan es un factor determinante para tener equipos fieles. Apoyar la conciliación, hacer críticas constructivas, motivar al equipo… Esta, es otra manera de reaccionar ante el estrés y no dejar que este se coma tu parte más humana.

Como vemos “tener madera de líder” compete en gran parte, a factores de aptitud, de nuestra capacidad de estrés, de comunicar, nuestra visión… pero también es una cuestión de voluntad, de poner interés en ser un buen líder, informarse y tener paciencia. Por ello el líder perfecto es aquel que ha nacido para ello y vive para mejorarlo.

 

«Se deben tener muchas ganas de trabajar para soportar las negativas que da la vida hasta alcanzar el éxito»


Jaume Mayor i Agell es CEO y fundador de WeSmartPark, una idea de negocio que surgió un día en el que nuestro entrevistado de la semana pronunció la palabra «¡eureka!». A partir de ahí, la maquinaria de trabajo y perseverancia se puso en marcha.

Y quien mejor que él para explicar en qué consiste esta nueva forma de aparcar a bajo coste en la ciudad, que está revolucionando un hábito hasta ahora tan incómodo como costoso. Una idea de negocio, que además podría estar a punto de saltar el charco para expandirse en Estados Unidos.

 

¿Qué es WeSmartPark?

WeSmartPark es una plataforma tecnológica que permite al conductor aparcar a mitad de precio en la ciudad. Trabajamos con esas plazas que se alquilaban mes a mes a un usuario y que ahora hacemos que se alquilen por minuto a toda una comunidad de usuarios. Se podría decir que es un B&B (Bed & Breadfast) de parkings.

En un parking público de Madrid o Barcelona cuesta aparcar 3,50 euros, con WeSmartPark el usuario paga 1,50 euros, ahorrándose hasta un 30 por ciento.

¿En qué se diferencia la aplicación de otros sistemas de parking?

Hay un multitud de aplicaciones en el mercado que ayudan a los conductores a aparcar. Cada una propone una opción de aparcamiento. Hay aplicaciones que ayudan a aparcar en la calle, en aparcamientos abiertos o cerrados. En los abiertos, el usuario aparca por horas o por minutos y pagará 3,50 euros. Con estas aplicaciones se podrán ahorrar un 20 por ciento. Sin embargo, nosotros trabajamos con los parkings cerrados con el sistema de rotación, con lo cual esos 3,50 euros se convierten en 1,50 euros. De modo que somos la única aplicación que permite aparcar ahorrando el 50 por ciento en rotación.

Funciona como el sistema de B&B. Las habitaciones que se alquilaban por meses se podían alquilar por día a los viajeros. De esta manera el propietario cobrará más por días que por meses. WeSmartPark funciona de la misma manera. En lugar de alquilar los parkings cerrados de Madrid o Barcelona por meses, se puede alquilar a través de nuestra aplicación por minuto a los 35.000 usuarios de WeSmartPark. No hay ninguna aplicación que haga esto. El propietario multiplica por tres sus ingresos habituales y el usuario aparca al 30 por ciento más barato.

¿Cómo surgió la idea de negocio?

Un día estaba fumando en frente de un parking cerrado y me di cuenta que tenía muchos carteles en la puerta en los que se anunciaban plazas para alquilar. Y pensé: «con lo que cuesta aparcar, todas estas plazas están vacías». Así surgió la idea. Más adelante conocí el B&B y me di cuenta que era el mismo modelo de negocio pero en lugar de habitaciones, plazas de parking.

¿Qué cultura define a WeSmartPark?

La cultura de una start-up tiene que ser trabajo y perseverancia. Constantemente intentamos introducir un nuevo modelo de negocio, una nueva tecnología, creando un mercado que no existía u ofreciendo algo que se vendía antes pero de manera distinta. Y eso cuesta. Por lo que se deben tener muchas ganas de trabajar para soportar las negativas que da la vida hasta que se alcanza el éxito.

¿Cuáles son los perfiles que están demandando actualmente?

Hasta hace muy poco WeSmartPark era una empresa puramente tecnológica. Desarrollaba un hardware y un software para ofrecer el servicio de aparcamiento a mitad de precio por minuto. Ahora que el usuario está satisfecho con la aplicación, nos dedicamos a expandir este servicio. De modo que buscamos profesionales para el desarrollo de negocio, personas que nos ayuden a captar propietarios de plazas y usuarios de la aplicación.

¿Cómo está estructurado el equipo de trabajo?

Tenemos cuatro áreas: producto, que corresponde a la tecnológica, captación de usuarios, captación de parkings, y por último, el área financiera.

¿Con qué dificultades se encuentran a la hora de ampliar el marcado?

El obstáculo que siempre encontramos es conseguir parkings. Como Uber cuando se implanta en una ciudad, su reto es captar conductores.

Desde marzo de 2013 que llevaron a cabo la prueba piloto, ¿cuáles han sido sus mayores desafíos como emprendedor? ¿Con qué se queda de lo vivido hasta ahora?

La parte tecnológica nos costó relativamente poco. La parte que más nos ha costado es la de llegar al mercado. Tanto por usuarios como por propietarios. Conseguir identificar muy bien los canales, los segmentos, y cómo llegar a ellos.

Personalmente, he disfrutado más descubriendo la parte de marketing, de captación de usuarios. Ha sido una gran experiencia. Al principio no nos salía, y ahora lo estamos consiguiendo. Por lo que estamos aprendiendo mucho en este área. He crecido mucho como persona y como emprendedor gracias a este aspecto.

WeSmartPark fue ganador de la primera Beca Budget por el emprendimiento en 2014. ¿Qué supuso hacerse con este galardón?

En ese momento crecíamos muy poquito. Estábamos cambiado la manera de aparcar en la ciudad, un cambio de hábito que cuesta trabajo. Nos dieron la Beca en 2014 pero los resultados de WeSmartPark se están obteniendo ahora. La mejor manera de comprobar si funcionamos es en el Marketplace de Google.

Es una gran satisfacción gracias al esfuerzo de estos años. Cambiar el hábito de aparcar es el gran desafío. Y no sólo captar al usuario, sino retenerlo con la propuesta de valor.

¿En qué nuevas ciudades están estudiando la posibilidad de implantarse?

Estamos intentando ir a Nueva York. Es muy posible que este año nos vayamos a Estados Unidos si todo sale bien. Creemos que tenemos muchas posibilidades allí. Nos faltan cerrar algunas aspectos, y cuando estemos preparados totalmente probaremos en Nueva York.

¿Para qué sirve tener tener marca personal?


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Quizá esta sea la primera pregunta que debas responder antes de adentrarte en las particularidades del personal branding. ¿Por qué? Pues básicamente porque es un proceso lento, no vas a ver resultados de un día para otro y por ello necesitas tener muy claro para qué estás llevando a cabo el proceso y en qué te va a ayudar.

De la misma manera que hay cosas que antes de comprarlas ya les atribuimos ciertas virtudes o defectos porque conocemos su marca, con las personas es igual. Y de la misma manera que con los servicios u objetos, dependen en gran parte de  su comportamiento, de experiencias anteriores y de lo que cuentan de ellos.

Crear una marca personal es la promesa de una experiencia que se trabaja concienzudamente, a diario. Lejos de vender humo o palabras vacías, es una actitud constante, que correctamente enfocada, hará que marques la diferencia.

Antes de nada define tus objetivos. Define cual quieres que sea tu marca personal. En especial piensa si esa marca personal se ajusta a tus habilidades y motivaciones. Es vital que tu marca esté sustentada por tus actos. Además tu marca personal debe estar enfocada a tu público objetivo, es decir, debe estar en consonancia con tu actividad profesional y tu estatus.

Crea un discurso en función de esta marca. Otro día hablaremos del elevator speech, del discurso de ascensor. Porque para llegar a eso tenemos primero que elaborar nuestro discurso. Tener claramente montados nuestros argumentos, beneficios y particularidades de manera que siempre que lo necesitemos podamos crear un discurso siempre coherente con lo que hacemos y cómo lo hacemos.

Trabaja tu tono. Aunque ya tengas definito el contenido, es igual de importante el cómo lo dices. Trato de usted o de tú, uso de ciertas expresioneso coletillas…

Crea un entorno visual acorde. No es necesario que tengas un logotipo, empecemos por ahí. Se trata del uso de ciertos colores en tus comunicaciones, tu forma de vestir… En definitiva las asociaciones visuales que tendrán al relacionarse contigo, tanto en persona como online.

Acompaña todo esto de ciertas acciones especiales. Acciones acordes con tu marca: Ponente en ciertos eventos, relacionarte con ciertas organizaciones, escribir un libro, colaborar con una publicación…

Estos solo son algunos consejos que con tiempo y bien hacer crearán tu marca personal. Se trata de adquirir ciertos hábitos con el conocimiento de que esos hábitos construyen tu imagen de cara al resto de personas.

«El directivo debe aproximarse al papel de un ‘coach’ para lograr equipos de alto rendimiento»


Delia Pérez García es directora de Recursos Humanos en Antevenio, agencia de publicidad y marketing, especializada en el entorno digital.

Durante la entrevista, tocamos temas tan transcendentes como la importancia de la actitud y habilidades humanas de los candidatos en los procesos de selección; o la capacidad de adaptación al cambio constante y el trabajo en equipos multidisciplinares. Delia Pérez nos cuenta, entre otras cosas, que en Antevenio buscan «profesionales que demuestren un alto grado de inteligencia emocional».

Asimismo, ponemos sobre relieve una de las cuestiones más relevantes en la captación y retención de talento en el actual mercado tan globalizado, lo que supone al mismo tiempo, uno de los mayores retos del profesional de Recursos Humanos. «Encontrar talento ya no tiene fronteras, pero también da lugar a tener que reconfigurar las estrategias de gestión de personas, dado que el perfil multicultural tendrá mucho más peso y, por tanto, las políticas de motivación y retención tendrán que adaptarse a las nuevas circunstancias».

Además, tenemos tiempo de comentar con ella una de las labores clave de todo directivo: la gestión de su propio equipo de trabajo. Con respecto a este asunto, Delia Pérez explica desde un interesante punto de vista cómo debe enfocarse este rol, tan determinante para la consecución de objetivos. «Este perfil, muy cercano a lo que ahora llaman coach, es esencial si queremos equipos de alto rendimiento».

¿Cómo está formado el departamento de Recursos Humanos de Antevenio?

Actualmente el departamento de Recursos Humanos está liderado por mí y supervisado por el COO corporativo. Cada delegación internacional gestiona de forma autónoma los Recursos Humanos de su oficina informando a la central de los datos económicos esenciales. Estamos trabajando en crear una política corporativa de gestión de personas más completa, dado que las delegaciones internacionales están creciendo y demandan un mayor apoyo en este área.

¿Qué tipo de perfil conecta con los valores de su empresa?

En un mercado como el nuestro es importante tener un conocimiento profundo del marketing, la publicidad en Internet y de su evolución. Hay que ser un apasionado de este mundo tan cambiante y estar pendiente de las nuevas tendencias; pero sobre todo para nosotros lo más importante son las competencias más humanas. Quiero decir que, a igualdad de condiciones —o incluso con un perfil técnico más bajo—, buscamos profesionales que demuestren un alto grado de inteligencia emocional, con facilidad para adaptarse a los cambios y con gran capacidad de trabajo en equipo.

¿Cuáles son los ingredientes que nunca deben faltar en un perfil multidisciplinar?

Este tipo de perfiles, por lo general, necesitan tener una alta capacidad de adaptación al cambio, tolerancia a la presión, deben ser muy organizados y con gran capacidad de planificación para poder responder adecuadamente a las distintas demandas. Son perfiles con mucha flexibilidad mental y empatía.

¿Qué papel otorga la dirección estratégica de su compañía a su departamento?

Aunque el Departamento de Recursos Humanos no ha tenido un peso esencial a la hora de definir la estrategia a medio y largo plazo de la compañía, sí ha tenido una posición relevante a la hora de establecer políticas que mejoren el engagement y la productividad de los equipos.

No obstante, actualmente esta tendencia está cambiando y dentro de los grandes objetivos del grupo se encuentran diversos proyectos de gestión del conocimiento y de transmisión de valores, considerados puntos clave para el crecimiento de la compañía.

¿Qué política de conciliación defiende Antevenio?

Estamos convencidos de la necesidad de conciliar vida laboral y personal, para que nuestros profesionales puedan realizar su trabajo sin tener la presión de no llegar a todas las tareas a las que hay que hacer frente en su vida cotidiana. Realmente, tenemos pocas políticas formales que definan cómo abordamos esta materia, sin embargo sí transmitimos al equipo que pueden contar con nosotros para rediseñar su puesto de trabajo de forma temporal, y así poder adaptarse a circunstancias puntuales de su vida. Somos muy flexibles en esta materia si consideramos que está justificada la medida.

¿Cómo considera que debe formarse un directivo en su papel como gestor de equipos de trabajo?

Para dirigir un equipo hay dos puntos clave: Conocimiento y Liderazgo.

Un buen directivo tiene que conocer el qué, cómo y cuándo del área que dirige. Esto es un gran valor en sí mismo y además es esencial para la confianza del equipo. Es importante que sepan que su responsable tiene el expertise necesario para conseguir los objetivos. Además, y no menos importante, un directivo tiene que tener un gran conocimiento de quiénes forman su equipo: cuáles son sus virtudes y defectos, y cómo guiarlos a la metas que se han marcado. Tiene que saber sacar lo mejor de su equipo, a través del diálogo, la transparencia y el mensaje motivador. Este perfil, muy cercano a lo que ahora llaman coach, es esencial si queremos equipos de alto rendimiento.

¿Cuáles son los mayores retos que afronta como directora de Recursos Humanos?

El mayor reto al que nos enfrenamos es la globalización de los mercados y, por tanto, de los perfiles profesionales. Encontrar talento ya no tiene fronteras pero también da lugar a tener que reconfigurar las estrategias de gestión de personas, dado que el perfil multicultural tendrá mucho más peso y, por tanto, las políticas de motivación y retención tendrán que adaptarse a las nuevas circunstancias.

¿En qué proyectos está trabajando actualmente su departamento?

Las delegaciones internacionales cada vez están teniendo más peso en la estructura global de la compañía y nuestro principal reto en este momento es re-definir nuestro sistema de valores corporativo. Crear un sistema de valores compartido que nos permita desarrollar políticas de actuación más homogéneas.

¿Hacia qué dirección cree que se está encaminando la gestión de los recursos humanos con la transformación digital?

Las nuevas tecnologías y los nuevos sistemas de comunicación digitales son herramientas muy potentes que pueden mejorar considerablemente el sistema de transmisión de conocimiento de la compañía, así como mejorar los sistemas de comunicación interna. Yo ya visualizo que en un futuro no muy lejano se puedan crear aplicaciones personalizadas —tipo cuadro de mando donde un trabajador/a pueda conocer de forma online su área de trabajo inmediato: qué se espera de él, cómo va consiguiendo sus objetivos, cómo va su departamento y/o su unidad,…, o acceder a nuevos conocimientos: webinars, gamificación, chats de expertos,… o tener acceso al área de reconocimiento: evaluación 360º, reconocimiento social, o entrar en el área de ocio y ver las alternativas de la semana:  eventos informales, deportivos, RSC, concursos,…

En fin, hay muchas posibilidades tecnológicas que pueden acercar el departamento de RRHH a la gestión real de los equipos y generar mayor valor a la compañía.

Desconectar del trabajo en vacaciones: Es posible.


 

Llegan las vacaciones de semana santa y muchas personas se quedan con la sensación de no haber desconectado y en consecuencia, de no haber descansado todo lo que desearían. Esta sensación se debe a que arrastramos la inercia del estrés y las preocupaciones y, aunque no es facil, existen algunas pautas que seguir para desconectar del trabajo y disfrutar de las vacaciones.

Limita el uso de la tecnología: en nuestro día a día, estar permanentemente “conectados” es una gran ventaja, incluso es necesario. Móvil, tablet, portatil… es fundamental que lo llevemos encima por si surje cualquier imprevisto pero…¿También lo necesitamos en vacaciones? ¿O lo llevamos todo conectado “por si acaso”? Esto dependerá de tus respinsabilidades pero si no tienes ningún asunto pendiente, lo mejor es que te desconectes. Piensa que cualquier e-mail no urgente o comentario puede sacarte de tu descanso y devolverte todo el estrés de golpe en dos segundos. Sin duda, el primer paso para desconectar de verdad es desconectarte.

Haz cosas: Puede parecer contradictorio pero pasar del estrés a no hacer absolutamente nada, a aburrirte, no ayuda. La actividad física, el turismo, descubrir cosas nuevas…todo ello te ayudará a desconectar del estrés diario mucho más que la inactividad más absoluta.

Reparte bien tu tiempo: Se trata de llegar a un equilibrio. Equilibrio entre el tiempo que dedicas a la familia, a los amigos y a ti mismo. Dependerá de las relaciones que más echas de menos en tu día a día, las que menos puedes cuidar. Pero recuerda que el tiempo para ti mismo es primordial y si el trasiego diario te dificulta disfrutar tiempo para ti, entonces ya sabes cual tiene que ser tu prioridad.

Sal de tu rutina. Si normalmente madrugas, deja de hacerlo. Si comes mal y rápido, deja de hacerlo. Prémiate con pequeños gestos que hagan saber a tu cuerpo que algo a cambiado.

No dejes asuntos pendientes: Si puedes, deja bajo mínimos la lista de asuntos por terminar. Aunque suponga un esfuerzo extra no te vayas de vacaciones con grandes temas por resolver en la cabeza o el esfuerzo por desconectar será mucho mayor. Lamentablemente este punto no depende en muchas ocasiones de nosotros, pero si tenemos la suerte de poder llevarlo a cabo no hay que desaprovechar la oportunidad.

Ante todo, mentalízate de que estás de vacaciones y que también de tu descanso depende tu productividad cuando el lunes tengas que volver con las pilas al máximo.

¿Cómo mejorar mi productividad?


Si sientes que no has aprovechado el día, o incluso que has estado más horas de las necesarias en tu puesto, con su consecuente cansancio físico y emocional, piensa que quizá no estás siendo productivo. Al fin y al cabo, ser productivo no significa ni más ni menos que hacer lo que tenemos que hacer en el tiempo que necesitamos para ello.

Se trata de establecer ciertas rutinas hasta que nos acostumbremos a ellas, hasta que nos acostumbremos a ser productivos.

Organiza tu tiempo: Establece el tiempo que vas a necesitar para cada cosa e intentar cumplir tu timing. No se trata de agobiarte con exigencias irrealizables pero hay tareas que ya has realizado más veces y sabes cuanto tiempo necesitas para llevarlas a cabo.

Comienza por lo más difícil: Las tareas más complicadas pueden suponer toda una prueba para nuestra fuerza de voluntad, sin embargo dejarlas para más adelante solo hará que las afrontemos más cansados y con menos ganas de las que teníamos a primera hora. Además, la satisfacción de haber realizado la tarea más complicada del día puede supones un empujón de ánimo.

Aprende a delegar: Seguramente no eres productivo porque intentas hacer más cosas de las que te corresponden. Hay personas que pueden hacer esas tareas de las que tu no te quieres desprender por costumbre, incertidumbre o miedo. Pero lo mejor es que la dejes ir y te centres en las más importantes, en las que te competen. Y si en algún momento el volumen de trabajo te supera, es momento de repartir juego, no intentes abarcar lo que sabes que no puedes porque esto te frustrará.

Conócete: Tú sabes en qué momentos eres más productivo y en qué condiciones eres menos. Horarios, comidas, horas de sueño…. Identifica estas condiciones y úsalas a tu favor.

Date un respiro: De la misma manera que cuando sabemos que hemos perdido el tiempo nos sentimos mal con nosotros mismos, cuando hemos cumplido nuestro plan tenemos que ser capaces de sentirnos bien, incluso de recompensarnos.

Estos son solo algunos trucos para que tú mismo marques tu productividad ideal y sientas que has aprovechado tu tiempo.

Saber lo que quieres, tu valor más diferencial.


En todo el proceso de la vida laboral se presentan momentos donde la competencia es encarnizada. Momentos donde tienes que pelear, con más candidatos, con otras empresas, o incluso, desde la competencia más sana, con compañeros en tu puesto de trabajo.

Una de las situaciones que más quebraderos de cabeza nos da en nuestra vida laboral es la de encontrar un puesto de trabajo. Una situación donde el estrés o los nervios dejan poco lugar a la imaginación y donde lo más recomendable es no fingir, ser tú mismo. Por eso, tenerlo claro, saber lo que quieres, te va a ayudar.

Cuantas veces has vivido una situación donde los candidatos teníais una experiencia muy similar, idéntica formación, expectativas salariales muy parecidas… Y siempre te preguntas…¿Cómo destacar?

Bien, pues estar allí por convencimiento, saber que es a esa empresa y no a otra a la que quieres aplicar, tener claro que ese puesto es bueno para ti, que es lo que quieres, es exactamente lo que necesitas. Se trata al fin y al cabo, de que aunque la empresa tenga que elegirte a ti, tú también los estás eligiendo a ellos. Un seleccionador está buscando ante todo motivaciones y sin duda tener claro lo que quieres y transmitir que estás exactamente donde tú deseas estar, es clave.

Las motivaciones para aplicar a una entrevista de trabajo pueden ser muchas: Económicas, por probar algo nuevo, por cambiar de aires,porque no tienes nada mejor o simplemente por probar. Sin embargo, cuando tu motivación nace de la convicción de que esa empresa, ese puesto, es lo mejor para ti, ya tienes medio puesto en el bolsillo.

El problema de esto es que esa convicción no se puede simular. Se tiene o no se tiene. Por ello es muy importante, que tanto para optar a un puesto de trabajo en tu propia empresa, como para aplicar a una nueva empresa, realices el ejercicio de reflexionar sobre qué es lo que quieres. Qué quieres conseguir, qué demandas de una empresa. Una vez tienes tus respuestas, si encuentras una empresa que lo ofrezca, ve a por ella, con convicción.

¿Puedo evitar el riesgo empresarial?


Cuando emprendemos una aventura empresarial, uno de los principales puntos que tenemos en cuenta es el del riesgo. Queremos evitarlo a toda costa, deseamos fervientemente que todo salga bien. Este deseo puede llevarnos a un tremendo error: Pensar que no corremos ningún riesgo simplemente porque eso es lo que queremos pensar.

Bien, una vez tenemos claro que siempre corremos riesgos, que todo depende de variables, ¿Qué podemos hacer? Cuantificar el riesgo. 

En el inicio de toda empresa existen tres etapas de riesgo donde tendremos que realizar la tarea de cuantificar y medir las variables que intervienen en las mismas.

Etapa inicial: Esta etapa está plagada de riesgos. Cuando montamos un negocio siempre lo hacemos en función de ciertos inputs pero ¿Quién demanda realmente el producto o servicio que ofrezco? ¿Cuántas empresas hay dedicándose a lo mismo¿ ¿Y cómo les va? En definitiva, muchas preguntas que a la larga, nos pueden alertar sobre los riesgos propios de los primeros pasos.

Etapa de crecimiento: Una vez has asumido todos los costes de comenzar llega el crecer. Muchas personas crean una empresa porque tienen la necesidad de crear algo propio, ponerle sunombre, su firma. Pero crear algo no es lo mismo que hacerlo crecer, requiere muchas más energías y sobre todo, más tiempo.

Etapa de mantenimiento: Si estás creciendo, tu realidad está cambiando. Una empresa que crece supone suelo que se mueve bajo tus pies. ¿Has previsto los riesgos de esta etapa? Inversores, accionistas… ¿Qué quiero realmente hacer con mi empresa? ¿Tengo un objetivo definido? He conseguido triunfar, pero ahora tengo que saber hacia donde quiero dirigir mi éxito.

En resumen, no podemos evitar los riesgos. Pero podemos poner los pies en el suelo y mirar hacia delante para medir las opciones, las posibilidades y evaluar los riesgos.

 

 

Realistas de madrid


Si no tienes plan este fin de semana, te sugerimos dar un paseo hasta el museo Thyssen, en Madrid, y visitar una de las exposiciones más esperadas del año, los realistas de Madrid.

Esta exposición, que lleva en Madrid desde el 9 de febrero, presenta una particularidad muy difícil de ver en las grandes exposiciones hoy en día, y es que muchos de sus protagonistas están vivos. ¿Por qué ver esta exposición?

Primero porque solemos esperar demasiado para reconocer a los artistas que marcan una época y ahora tenemos la oportunidad de acercarnos a ellos cuando aún tienen obras que crear.

Segundo porque en muchos casos veremos un arte cercano, fácilmente reconocible. Observaremos cuadros y esculturas que hablan de una sociedad que entendemos, que nos evoca recuerdos propios. En una época donde nos sobra el artificio, este “realismo” suena a aire fresco que apetece respirar.

La exposición se divide en tres espacios:

Los interiores, con escenas íntimas donde el ser humano está muy presente aunque no aparezca en los cuadros ninguna persona. Momentos auténticos robados de la intimidad de nuestra sociedad que se nos presentan como realidades que nos resultan muy familiares.

Los exteriores, calles vacías, patios, terrazas… una vez más, momentos capturados que nos hacen sentirnos asomados al balcón desde el que contemplamos el devenir de la ciudad que nos acoge.

Por último todas las esculturas, relieves, dibujos…que aportan otra dimensión a este realismo que recoge a los mejores artistas contemporáneos de Madrid.

Amalia Avia, Francisco López, Julio López, María Moreno, Esperanza Parada, Isabel Quintanilla y Antonio López, un grupo de estudiantes de Bellas Artes, que decidió no seguir la corriente abstracta y optar por un estilo figurativo que supone una corriente que dejará su huella en la historia del arte.

Podéis ver la exposición hasta el 22 de Mayo, una oportunidad única.

¿Solo trabajamos por dinero?


Un buen rendimiento, un año exitoso, un ascenso… En muchas ocasiones, cuando los directores y responsables de una empresa piensan en recompensar a un empleado solo piensan en términos económicos ¿Pero es este el único esfuerzo que pueden hacer?

No vamos a negar que el sueldo es la base, lo imprescindible, pero cada vez más necesita ir acompañado de otros factores. En una sociedad donde empiezan a primar las experiencias por encima de los bienes materiales ¿Qué experiencia generamos a nuestros empleados en su puesto de trabajo?

Muchas veces se trata únicamente de mirar a la sociedad, como vive, como se comporta e interactúa y no convertir el entorno laboral en una burbuja ajena a nuestro comportamiento fuera de el.  No podemos olvidar que en nuestra sociedad:

Queremos ser actores protagonistas: De cara al consumidor las empresas y marcas tienen muy claro que el consumidor no es un simple oyente, que su actitud ya no es pasiva, que quiere tener voz propia. Lanzamos todo tipo de elemento de escucha activa, creamos el concepto de “prosumidor”, ponemos al consumidor en el centro… ¿Y por qué nuestros empleados son diferentes? No, no lo son, los empleados son parte de esa misma sociedad que demanda tener voz propia, ser escuchados. Y sí, también lo demandan en su puesto de trabajo.

Las palmadas en la espalda nunca sobran: Sin embargo, se suele ser muy contenido con las palmadas ¿Por qué? la mayoría de las veces porque el directivo piensa que puede situarse en una posición vulnerable con respecto al empleado, otras veces es simplemente cuestión de orgullo o ego.

En cualquier caso, si aceptamos como normal el “esfuerzo” económico para premiar al empleado, el “esfuerzo” emocional de sus responsables para comunicar éxitos debería situarse mucho más arriba en un orden de prioridades.

Salir de la oficina, fomentar el trabajo en equipo, estar pendientes de actitudes apáticas y volcarse con esos empleados… En definitiva, hay muchos “esfuerzos” que pueden marcar la diferencia entre un empleado contento y uno que no lo está. Hay esfuerzos más allá del dinero que cuestan mucho menos que el dinero y son más diferenciales.